Carlos Marañón Fútbol y cine
OPINIÓN

La risa es verdiblanca

La risa es verdiblanca
La risa es verdiblanca
La risa es verdiblanca

Club popular por antonomasia, la notable presencia del Real Betis Balompié en el cine español, además de ganar por goleada a su rival en la ciudad, está vinculada siempre a ese cliché mezcla de futbolerismo desacomplejado y simpatía andaluza, ante el que los béticos parecen sentirse cómodos, siempre que se respete su seria impronta en nuestro fútbol. Son muchos los momentos verdiblancos en pantalla, pero destacan sobre todo los vinculados a la comedia castiza: del “¡Viva er Betis manque pierda!” de Andrés Pajares en Los liantes al personaje Dani Rovira, verdiblanco en la película-fenómeno de masas 8 apellidos vascos (“Soy el socio 14430 del Real Betis Balompié” y “Tengo 3 fotos de Gordillo, 2 dedicadas y una firmada”). Hay, sin embargo, otra hincha del cine reciente que se lleva la palma:

Carmina es del Betis. El cartel verdiblanco de Carmina y amén (2014), la película de Paco León protagonizada por su madre, nos daba una pista. Un diálogo de la protagonista con una de las múltiples visitas a su casa de esa pléyade de inefables vecinos que tiene, así lo confirma. Una vecina en apuros le deja a su hijo discapacitado en casa mientras ella va a algún recado.

–”¿Tú qué eres, del Betis o del Sevilla?”, le pregunta Carmina al chaval.

–”Del Betis, como yo”, se contesta ella misma casi sin esperar contestación.

El espíritu de la mesa camilla gana el derbi sevillano.

*Texto sobre Carmina y amén (España, Paco León, 2014), publicado en el número 78 de la revista Panenka.

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