[Este artículo se escribió meses antes del estreno de la película, cuando todavía no había información suficiente en lenguas que no fuesen el ruso o el ucraniano. Hay novedades que han salido a la luz a raíz de su estreno, como este artículo de Pilar Bonet en el diario El País]
Cada cierto tiempo se ponen muy pesaditos en los medios británicos y norteamericanos con la posibilidad de un remake de Evasión o victoria. Que si Vinnie Jones, que si el debut en la gran pantalla de Beckham, que si Pelé y Stallone harían un cameo, que si Michael Caine se pondría tras la barra con los cócteles... Por suerte, lo más parecido a ese hórrido (y mira que me gusta la original) concepto 'Escape to Victory 2' está lejos, concretamente en Ucrania, donde ya preparan la Eurocopa de 2012, también en el cine.
Allí sí se lo han tomado en serio, lo de la Euro y lo de mezclar esvásticas y prisioneros de guerra con el balompié. Pero no estamos ante un homenaje al mítico filme de John Huston. Los ucranianos [Nota del 11 de junio de 2012: al parecer la película es de capital ruso exclusivamente] van a ser fieles a su leyenda y de esa forma involuntaria vuelven a los orígenes del la historia real en la que se basó Evasión o victoria, retomando el argumento que dio pie al guión de Yabo Yablonski [la historia completa se cuenta en UN PARTIDO DE LEYENDA, el libro sobre Evasión o victoria].
A finales de los 60, el bueno de Yablonski leyó en el New York Times la historia de El Partido de la Muerte en la ciudad de Kiev durante la invasión nazi en la II Guerra Mundial. La trama es conocida: suspendida la Liga soviética por la ocupación alemana, los futbolistas del Dynamo de Kiev forman un equipo llamado FC Start para jugar un torneo en el que vencerán todos los partidos, incluyendo encuentros contra equipos formados por alemanes y aliados de éstos. La autoridades nazis de la ciudad empezarán a ver con preocupación este éxito deportivo, que rearma moralmente la resistencia de los ucranianos en Kiev y organizarán un equipo potente y bien preparado, el Flakelf, para ganar al Start. Fracasarán, no sólo una sino hasta en dos ocasiones, en lo que después se conocerá universalmente como El Partido de la Muerte. Hasta aquí, todas las versiones coinciden. Qué pasó después con los jugadores del Start es el gran misterio. La leyenda soviética que Stalin se encargó de propagar dice que los mataron a todos inmediatamente. Versiones más realistas hablan de ciertas represalias indirectas, con encierros en campos de concentración y desapariciones de algunos de los futbolistas. El relato, sea cual sea la verdad, es siempre apasionante. Muchos han contado la historia: el mejor de todos, Andy Dougan en su libro Dynamo: Triumph and Tragedy in Nazi-Occupied Kiev. Pero hay otras interpretaciones interesantes: en el libro sobre Evasión o victoria se cuentan todas las versiones, pero sería demasiado extenso. El mejor resumen que os puedo pasar es el de Rubén Uría.
La organización a medias con Polonia de la próxima Eurocopa de fútbol ha revolucionado el fútbol y todo lo que le rodea en Ucrania [Nota del 11 de junio de 2012: eso es cierto, pero esta película es rusa y tiene un sesgo nacionalista ruso, es decir, basado en la negación de lo ucraniano de la historia, e incluso, según las primeras críticas, en la denuncia del colaboracionismo de algunos sectores ucranianos con los nazis, frente a la oposición soviética. LO soviético, al fin y al cabe, parece asimilarse a lo que hoy es LO ruso, o eso pretende la película]. Sobre todo, el Partido de la Muerte, que hasta ahora tenía un sesgo más soviético que ucraniano. Este año se cumplen 70 años de la leyenda de Kiev y el espíritu nacionalista que todo lo invade, y más desde que Ucrania separó su destino del de Rusia tras la desaparición de la URSS, ha llegado al fútbol. Con el estreno previsto para este verano, justo antes de que empiece a rodar el balón, se rodó en verano de 2011 un largometraje de unos 10 millones de dólares y coproducción de Rusia, país vecino donde el filme también tendrá una buena salida comercial [Nota del 11 de junio de 2012: es a la inversa, la producción es rusa y aprovecharán para venderla en Ucrania, donde ha tenido un polémico recibimiento]. La película, que parece tratar de compensar el peso de los partidos de fútbol con el del melodrama (por las imágenes y por el trailer, da la sensación de que tienen mucha importancia las relaciones amorosas de los futbolistas) en tiempos de guerra, se titula Match (Partido) y la protagonizan Sergei Bezrukov, Elizaveta Boyarskaya, Stanislav Boklan y Yekaterina Klimova, entre otros actores ucranianos y rusos desconocidos en Occidente. La dirige Andrej Maljukov, veterano cineasta de 64 años, con experiencia incluso en algunas superproducciones de la época soviética, pero del que no se ha estrenado en España ninguna de sus películas.
A pesar de los toques románticos (y de lo complejo que resulta indagar en la información en ruso/ucraniano del filme, toda en caracteres cirílicos), el protagonismo, eso sí, parece estar reservado en el filme a la figura de Nikolai Trusevich, el ídolo de la ciudad antes de la guerra, el guardameta del Dynamo que se había convertido en un vagabundo desde que los nazis invadieron la ciudad y el héroe alrededor del cual se organiza el FC Start y se articula la leyenda. Sin embargo, quizá por problemas de derechos o con los herederos de los personajes reales, parece que el filme no utiliza los nombres auténticos. El nombre personaje del actor principal (Sergei Bezrukov) no es Trusevich, sino Ranevich, siempre según imdb. La película intenta cuidar mucho la recreación histórica, pero la estética se observa un poco forzada, algo chillona, apelando a la nostalgia de aquellos tiempos duros pero heroicos, muy en la línea de lo que el cine francés ha hecho a menudo últimamente, por ejemplo con filmes como Los chicos del coro. Vamos, que se les va la mano y la cosa también recuerda a Amar en tiempos revueltos.
Aparte del toque romántico para todos los públicos (y del balón de Nike de los ensayos) que se deja entrever por las imágenes, esta aventura remite igualmente a la espléndida película futbolera alemana sobre el Mundial de 1954, El milagro de Berna. Sin embargo, hasta que no podamos ver el filme, no sabemos cómo estarán rodadas las escenas de los encuentros de fútbol del Start, y concretamente el Partido de la Muerte, si se optará por un fútbol añejo de montaje tradicional o si habrá destellos de modernidad en la apuesta futbolerocinéfila.
Habrá que esperar a su estreno también para saber qué sesgo histórico tomará el filme. No parece que vaya a cuajar un final hollywoodiense, increíble y edulcorado aunque con encanto, al estilo del de Evasión o victoria, pero tampoco parece que vaya a seguir la línea oficial que ya quedó plasmada en la interesantísima película soviética sobre la leyenda que se rodó en 1964: Tretij Tajm (Tercer tiempo) transmitía la versión oficial estalinista que la propaganda del régimen quiso imponer. Veamos hasta dónde alcanza la tercera vía de Match. Sea cual sea el resultado, el caso es que el espíritu de Evasión o victoria está de vuelta con cierta prestancia y que la Euro 2012 ya tiene su película, incluso antes de que se juegue el torneo.
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