Después de nuestro avance in situ en Facebook, hoy con más calma, examinamos todos los estilismos de nuestras actrices. Y, sin duda, éstas son nuestras favoritas. En líneas generales, fue una alfombra bastante sobria, porque ninguna chica arriesgó demasiado, pero muy elegante: destacó la sencillez, colores oscuros o nudes y blancos. Y los peinados y maquillajes también fueron bastante naturales, salvo por algún moño demasiado estirado y algunos ojos muy negros (que ya analizaremos), pocas veces tuvimos que llevarnos las manos a la cabeza. Sólo un gran pero para todas: sabemos que esta industria lo exige, pero vistas de cerca y en directo están todas demasiado delgadas.
Elena Anaya, nominada como mejor actriz protagonista por Habitación en Roma, iba guapísima con su Elie Saab verde botella y su diadema de brillantes enmarcando el recogido, como única joya.
La nominada a mejor actriz revelación por Planes para mañana (y actualmente en la serie Ángel o demonio), Aura Garrido llevaba un precioso Oscar de la Renta en dorado con pailletes.
Maribel Verdú que en anteriores galas había sido más atrevida, este año destacó por su sobriedad y elegancia con un Dsquared asimétrico negro que le quedaba como un guante y joyas de Bulgari.
Belén Rueda le fue infiel a su habitual Carolina Herrera para los Goya y lució un precioso Gucci con el escote en la espalda más bonito de la noche.
Inma Cuesta, la 'prima' de los Primos, destacó especialmente con este Oscar de la Renta abullonado con escote corazón. En la gala lo cambió por una chaqueta de esmoquin y unos shorts para cantar con Luis Tosar y Cía.
Aitana Sánchez Gijón sí fue de Carolina Herrera en grises y con un escotazo. Tal vez el pelo no le iba demasiado con el estilo del vestido.
Silvia Abascal, como siempre espectacular, con un vestido bicolor de Lorenzo Caprile con una cola impresionante. El cuerpo eran lentejuelas en color crudo. Y las joyas de Vasari.
Natascha Yarovenko, nominada a mejor actriz revelación por Habitación en Roma, iba con un Cavalli de talle largo y joyas de Carrera y Carrera.
Adriana Ugarte (La Señora) fue de las que se atrevió algo más con el color: con este azul eléctrico de Beba's Closet con detalles joya en la cintura y en los hombros y un escote a la espalda muy bonito. Muy griega también como Elena Anaya.
Silvia Abril lució un sencillo y elegante Pedro del Hierro, también en azul, que le favorecía mucho.
Cayetana Guillén Cuervo apareció como una Veronica Lake del siglo XXI con sus ondas al agua y un vestido negro (al que sólo le sobraba el lazo del escote) de Oscar de la Renta. Como detalle genial: su bolso multicolor.
Dafne Fernández confío una vez más en el diseñador Hannibal Laguna con este vestido en negro y plata.
La directora Iciar Bollain fue de las más elegantes y guapasa de la noche, a nuestro parecer, con un traje de chaqueta de Lorenzo Caprile con un corpiño de encaje muy favorecedor. ¿Quizá el pantalón un poco largo?
Laura Pamplona y Olivia Molina posaron juntas con sendos vestidos negros vintage. El negro y playa de Laura Pamplona era de Pedro del Hierro y el de Olivia Molina, asimétrico con pequeñas piezas metálicas de Paco Rabanne. Ninguna de las dos acertó con el pelo, ¿no?
Bárbara Lennie con un espectacular vestido de raso negro con escote en V delante y en la espalda... Iba muy bien maquillada y el moño natural le favorecía mucho.
Carolina Bang, nominada a mejor actriz revelación por Balada triste de trompeta, llevaba un vestido negro de Hannibal Laguna. Lo más impresionante de su estilismo: el collar de oro y diamantes de Bulgari. Y, bueno, la gran pregunta: ¿se ha hecho una rinoplastia, la chica de Alex? Estaréis de acuerdo en que hay algo raro en su cara.
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