'Expediente X', vuelta a los 90 con la conspiración definitiva

En una época en la que la nostalgia nos come por los pies, en la que escuchamos a diario las palabras revival, reboot, remake, ya tardaba este regreso de Expediente X, serie de ciencia-ficción de los años 90 que acabó hace la friolera de (casi) 15 años (si no contamos la película de 2008). Durante este tiempo David Duchovny y Gillian Anderson han sobrevivido sin necesidad de mirar atrás. Él como chulazo en Californication, y de nuevo, detective en Aquarius; ella, doctora en Hannibal, y policía en La caza (más o menos lo mismito, pero con más encanto, la verdad). ¿Seguiría la pareja dispuesta a reabrir los expedientes X de fenómenos paranormales? Pues sí, Chris Carter lo ha conseguido, en seis episodios de lo que sería la décima temporada de una de las series más adictivas e intrigantes de la televisión. La voz en off de Mulder nos refresca la memoria, las imágenes de platillos volantes, el recuerdo de Roswell y OMG! esos títulos de crédito con la sintonía Materia Primoris del propio Carter y Mark Snow. ¿Ha pasado el tiempo? Parece que no. Mulder sigue obsesionado con lo suyo y Scully, tan escéptica como siempre. Pero no estamos en los 90, no. Obama habla de aliens en el programa de Jimmy Kimmel y vivimos bajo la duda de una posible gran mentira: el 11S. Aquí entra un tercer personaje interpretado por Joel McHale, de Community. Este millonario con su propio programa online en el que advierte a la población de lo que se nos viene encima. Y lo que cuenta no nos resulta ajeno o una fantasía. Edward Snowden, la energía libre, las teorías de Karl Ove Knausgaard o Foster Gamble, las nuevas tecnologías ocultas por los gobiernos… Mulder, feliz, como un tonto con un lápiz; Scully, aterrorizada, viéndoselas venir. Parece el día de la marmota. Porque todos queremos creer, sí, pero, ¿qué es lo que hay que creer esta vez? ¿Sigue estando la verdad ahí fuera? Ésta parece ser la conspiración definitiva. El complot que propone Chris Carter es la madre de todos los complots, algo tan enorme que es difícil de digerir, pero ante series como Utopía, Black Mirror o Mr. Robot, Expediente X se nos queda muy noventera, sí. ¡Si hasta en Fargo hemos visto ovnis! En un primer episodio lleno de diálogos repetitivos (y monólogos delirantes) compensados por imágenes impactantes de platillos volantes y flashbacks con alienígenas incluidos, lo que nos cuenta Expediente X AHORA hubiera molado en un episodio para rematar la serie en 2002. Pero 15 años después… no sé si entusiasmará esta nueva trama a los neófitos, porque aquellos seguidores que deseaban que la serie regresase estarán felices (para un fan ver a Skinner y a otros personajes debe ser MUCHO). Desde la objetividad ajena a la nostalgia, Mulder parece cansado de escuchar su cantinela y Scully resulta demasiado antipática. Pero, a pesar de todo, la nueva conspiración me llama la atención, quiero saber quién está detrás de todo ello y, sobre todo, cómo conseguirá nuestra pareja de (anti)héroes combatir esta vez el MAL. Y más con ese inesperado giro del final. No sé si la verdad está ahí fuera, pero aquí dentro estamos sobrados de mentiras. Según Mulder. Y también Scully. Porque los dos, POR FIN, podrían estar de acuerdo.

Expediente X (2016) se estrena esta noche en España en Fox en doble episodio.