Carlos Marañón Fútbol y cine
OPINIÓN

El otro Johan

El otro Johan
El otro Johan
El otro Johan

Todos los días me paso por el Bar Deportes. Me gusta sentarme al fondo, sin que me vea nadie, tranqulo, y pedirle a Gorka una manzanilla para desengrasar. Él luego me pone lo que le da la gana, y no me quejo porque siempre acierta. El otro día, sin ir más lejos, me sacó una mezcla de arenques holandeses y ratafía catalana mientras nos ilustraba sobre la segunda película freak (después de Mike Bassett, England manager, claro) del fútbol moderno: Johan primero.

No hace tanto tiempo, el barcelonismo echaba mano de un grito de guerra cuando las cosas se ponían feas: “¡Neeeeskens, Neeeeeskens, Neeeeeeskens!”. Esa letanía se oía siempre que los futbolistas del Barça bajaban la intensidad y el equipo se dejaba llevar por el “avui patirem" [hoy sufriremos] del público y por la desidia de sus grandes estrellas mientras el visitante de turno (el Metz, por recordar un fantasma ochentero) asustaba al Camp Nou. Johan Neeskens fue un centrocampista internacional holandés (marcó de penalti el 1-0 en la final del Mundial 74: un zurriagazo a Maier) de despliegue físico, disparo de media distancia, melenas y muñequera al que mandó fichar Cruyff para que corriese por él después de ganar la Liga y meterle 5 al Real Madrid en el Bernabéu en su primer año en España[sigue...]. Tras cinco temporadas (sólo ganó una Copa y una Recopa) haciendo kilómetros y chutando desde fuera del área, el presidente Núñez se cargó a Neeskens. De nada le valió ser el héroe de la mítica (y sobrevalorada) final de la Recopa en Basilea.

La peli, que tiene una pinta de ser el experimento que firmaría Albert Serra si le gustase el fútbol, cuenta la historia de un tipo que da vueltas al Camp Nou con el coche que le dejó su padre (con el que iba a ‘l'Estadi’ de niño) porque cree que eso le da suerte al equipo. ¿Qué pasa cuando se enamora de una de las personas con las que se cruza todos los días? ¿Dejará de dar vueltas para estar con ella? ¿Dejará de ganar el Barça? ¿Quieres más a tu chica o a tu equipo? ¿Podrá Mourinho contra tanta maldición, contra tanto cinéma verité? Que la fuerza del otro Johan te acompañe.

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