OPINIÓN

'El ministerio del tiempo' es española y es MUY buena. ¡Compro!

'El ministerio del tiempo' es española y es MUY buena. ¡Compro!
'El ministerio del tiempo' es española y es MUY buena. ¡Compro!
'El ministerio del tiempo' es española y es MUY buena. ¡Compro!

El ministerio del tiempo (TVE) hizo anoche en su estreno un 14,8% (2.981.000). El segundo episodio de Bajo sospecha (Antena 3) le adelantó con un 19,6% (3.909.000). La serie de Pablo y Javier Olivares debería haber superado esta cifra de espectadores. Se merecía mucho más. Cuando acabó el episodio de 70 minutos, que se hizo corto, las redes sociales constataron que El ministerio del tiempo había gustado y mucho. Hacía mucho tiempo que no leía tal cantidad de críticas positivas de una serie española: en abierto, para todos los públicos. Y tuiteé con absoluta sinceridad. "Enorme #ElMinisterioDelTiempo Necesitábamos una serie así: entretenida, divertida, educativa, con acción, crítica social y buenos actores". El reparto está sembrado (Rodolfo Sáncho, Aura Garrido, Nacho Fresneda, Jaime Blanch y Cayetana Guillén Cuervo), los actores se complementan la mar de bien. Como otros muchos, no me esperaba este tono megacómico. Acierto pleno. ¿Un prejuicio pensar que una serie emitida en TVE "de época" podría ser un rollo más, rancio y demasiado dramático? Error. Por fin, una serie de ciencia-ficción, sin volvernos locos, simpática y con los suficientes giros de guión para mantenernos enganchados. Y esos diálogos, trufados de chascarrillos y guiños pop… oro puro. La posibilidad de puertas infinitas (Las puertas de Anubis, de Tim Powers es uno de los referentes), como aquéllas que se abrían en La puerta del misterio (que me recuerda @as_loren, gracias) o las de los dibujos de Doraemon. La puerta hacia el misterio ha sido un camino recurrente desde la mítica La dimensión desconocida, The Twilight Zone.

Vi como el resto de los espectadores españoles, el estreno por televisión. El preestreno a la prensa había sido anunciado con un día de antelación, lo que hizo complicado cambiar mi agenda. La expectación creada era absoluta. Al final, confieso que fue mejor así, porque el juego que dan las redes sociales puede ser de lo más divertido. Y máxime cuando los comentarios en general fueron positivos hacia una serie española. Y ya sabemos que cuando se trata de producto propio nos sale el colmillo, a veces innecesariamente cruel, con demasiada facilidad. Una de las hazañas de El ministerio del tiempo, por tanto, es haber conseguido unanimidad, al menos, entre espectadores tuiteros que aplaudían una serie de género, el de la ciencia-ficción, tan poco dada a verse en la televisión en España. Era, por tanto, difícil encontrarle algún pero, más allá de ese jarronazo demasiado delicado que le propina Natalia Millán a Rodolfo Sancho en la cabeza.

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Julián no es el doctor Who, es un enfermero del Samur en la actualidad. No hay Tardis y la máquina del tiempo en realidad es una puerta.

"¿Que existe la máquina del tiempo Y ENCIMA ES ESPAÑOLA?", comentaban en la serie. "El ministerio del tiempo ya me ha ganado", tuiteé. Somos españoles, de eso no se olvidan los guionistas para muchas de sus referencias cachondas. "Somos españoles. Improvisen", comenta el jefe Jaime Blanch. Y el grupo se adentra en su primera misión a lo Reservoir Dogs.

"Máquina del tiempo nooo! Eso es una mamarrachada, como dice el subsecretario Salvador Martí en el capítulo, ¡son puertas!", me puntualizaba @bearoces. Nos queda claro.

Julián es reclutado, novato, al más puro estilo de los Men in Black. La mayoría de los chistes tienen relación con su conocimiento del futuro con respecto a sus colegas del ministerio, del pasado.

"Deberíais ver la primera de Terminator", decía Julián, porque el viaje al siglo XIX recordaba a la película de James Cameron. "Ya sólo falta que salgan Daleks", comentaba yo. "Daleks con acento andaluz: Esterminá, esterminá!", me replicaba @alecxps.

Julián llama a Alonso Entrerríos (Nacho Fresneda), Alatriste, el personaje de ficción imaginado por Pérez Reverte. “¿Pero a quién responde España ahora?”, pregunta desconcertado. Y Julián responde: “Al Banco Central”. ¡Pim, pam, pum! Y encima con denuncia social. "El mundo ERA nuestro". ¡Que nos sale el español que todos llevamos dentro!

También cuando los malos malísimos del pasado aterrizan en Madrid y se encuentran con los heavies de la Gran Vía. Los franceses buscan un libro de historia en la Casa del Libro como hacía Marty MacFly en Regreso al futuro con el almanaque. LOL. No hubo comentarios sobre los modernos Starbucks como en Sleepy Hollow pero sí asombro al cambiar el carruaje de caballos por un coche con elevalunas eléctrico.

No dejaban de tuitearme impresiones (gracias por vuestros comentarios):

Guionistas en estado de gracia (@pedrovillapalos)

Me está encantando (@jose_airam)

Y encima los malos son los franceses. Lo tiene todo ya (@joan_orellana)

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La tónica general de la noche fue de aplauso colectivo. De comentarios en positivo. Parte de la culpa la tuvo el acueducto de Segovia a medio hacer; Las Meninas recién pintadas o ese Velázquez haciendo retratos robot para la policía (supercameo de Julián Villagrán, qué pelazo). El funcionario que lee el periódico en el que ganaba el Athleti porque echaba de menos cuando era campeón: “Ese partido lo vi con mi padre”.

Ganó de nuevo Julián, Rodolfo Sancho, recordando a Curro Jiménez, interpretado por su padre, Sancho Gracia. Un guiño al nivel del que hizo Marty McFly llamándose Clint Eastwood en el bar de Regreso al futuro 3.

Más datos de Julián, el personaje que se encuentra consigo mismo en el pasado y hace un sinpa en un bar, luciendo una coleta que ni Pablo Iglesias. Además de asegurar que no le gusta el fútbol (sorpresa) descubrimos que la mujer de su vida se mató en un accidente de coche. Esa llamada en el pasado a su novia, aún viva, me puso los pelos como escarpias (recordando La constante de Perdidos con ese Desmond llorando al escuchar la voz de su amada Penny). Van Damme también sufría lo suyo en la peli TimeCop. Habrá que ver si Julián puede vencer al destino o como ocurría en Fringe, aceptarlo: el personaje de Peter Weller (RoboCop) no lo conseguía, por mucho que viajase al pasado para evitar la muerte de su mujer que también fue atropellada por un coche.

Queremos que viajen al futuro, a otros mundos. Pero por el momento nos tendremos que conformar con móviles con cobertura en el pasado. Y otros arreglos y desarreglos temporales: "En cuanto cambio de época se me descontrola la regla", dice socarrona Irene Larra, Cayetana 'Lara Croft' Guillén Cuervo, con vestidos de Scandal.

¿La gran serie española de 2015?, comentamos en la web de Cinemanía cuando entrevistamos a Javier Olivares, el guionista de El ministerio del tiempo. Pues veremos cómo continúan estas aventuras hacia lo desconocido, pero el piloto me ha gustado mucho. Los creadores han hecho los deberes y los espectadores han cumplido con su voto de confianza. Ahora sólo queda que TVE la trate como se merece.

Si no has visto el episodio lo puedes ver online aquí.

Otras críticas de El ministerio del tiempo

Por qué debes de ver El ministerio del tiempo, vía Quinta temporada

Una serie para derribar prejuicios sobre la ficción española, vía LaInformación

Una agradable sorpresa, vía tvSpoilerAlert

Mucho más que Dr Who, vía LaMenteColmena

Referencias literarias, cinéfilas y seriéfilas, vía Verne

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