Carlos Marañón Fútbol y cine
OPINIÓN

El Cine en los Mundiales (VIII): Inglaterra 1966

El Cine en los Mundiales (VIII): Inglaterra 1966
El Cine en los Mundiales (VIII): Inglaterra 1966
El Cine en los Mundiales (VIII): Inglaterra 1966

LA PERLA NEGRA. El fútbol volvía a su cuna. E Inglaterra se esforzó para estar a la altura. Y lo logró, a pesar del gol fantasma de Hurst, que se dio por válido aunque (me la voy a jugar) no rebasó la línea de meta, en la final contra Alemania. Pero el cine no se ha fijado en esa escena tan hitchcockiana, ni siquiera en la eliminación de Brasil con Garrincha en declive y Pelé lesionado a leñazos. Sólo el recuerdo de la perla negra, Eusebio, delantero centro de Portugal y estrella (y pichichi) del campeonato es utilizado por Colin Firth en Love Actually (2003, Richard Curtis) como gancho para flirtear con aquella encantadora chica portuguesa.

FÚTBOL SOCIOLÓGICO. Lo raro es que los ingleses no nos hayan dado más la brasa con su único campeonato del mundo. Poco hay más allá del retrato costumbrista de una familia en aquel verano en el que Bobby Moore alzó la copa Jules Rimet: en Sixty-Six (Paul Weiland, 2006, abajo está el tráiler), un filme muy del estilo Cuéntame, pero cambiando el franquismo por el judaísmo sociológico, se nos cuenta la preparación de un chaval para su Bar Mitzvah, que se celebra justo el día de la final del Mundial, ese 4-2 ignorado por el cine. Para el séptimo arte, sin embargo, queda otro detalle curioso de aquel Mundial. Por vez primera en la historia, un país del Tercer Mundo (futbolístico y económico) vencía a uno de los gallitos, todo un bicampeón mundial. Corea del Norte humilló a la selección italiana.

El Cine en los Mundiales (VIII): Inglaterra 1966

KOREA, KOREA. Tras perder con una potente Unión Soviética (la de Yashin, la araña negra), los coreanos ya habían avisado con un empate a uno contra Chile, que ya pareció vergonzoso en aquel país latinoamericano. Ante la Italia de Mazzola y Rivera vencieron por un solitario gol de Pak Doo Ik, y se clasificaron para cuartos de final, donde a punto estuvieron de dar la campanada definitiva: Portugal remontó un 3-0 en contra de los coreanos, que tuvieron 25 minutos de ensueño. Eusebio y sus cuatro goles les despertaron con un 5-3 final. Un documental británico de 2002 dirigido por Daniel Gordon rinde homenaje, aunque tardío, a aquel equipo: The Game of their Lives cuenta lo que aquel triunfo supuso para aquel país del que tan poco se sabe, sigue la pista de aquellos futbolistas y reúne a los supervivientes, tan emocionados como perdidos. Pueden imaginar la alegría de los coreanos, fibrosos y pequeños, rapidísimos y desconocidos, pero ¿y el drama en un país tan futbolero como Italia? En Italia, en una etapa políticamente convulsa, con revueltas de estudiantes y los comunistas y los democratacristianos a la gresca entre atentados terroristas (los años de plomo), esa derrota fue un palo muy gordo. Marco Tulio Giordana lo refleja en su maravilloso fresco de 40 años de la historia de Italia, La mejor juventud (2003). En la primera parte de ese peliculón, uno de los protagonistas, el personaje de Luigi Lo Cascio, el hermano médico y progresista, celebra en un bar la victoria de los coreanos frente a la selección de su propio país como reivindicación de la izquierda y ante el estupor de los parroquianos. Política, fútbol y cine combinan y salen ganando. Y ni rastro en pantalla de los campeones ingleses ni de los dientes [buscar en la foto del post, el primero por la izquierda] del bueno de Nobby Stiles, que eso sí que es de película. De miedo.

EL CINE EN LOS MUNDIALES:

[Uruguay 1930] [Italia 1934] [Francia 1938] [Brasil 1950] [Suiza 1954]

[Suecia 1958] [Chile 1962] [Inglaterra 1966] [México 1970] [Alemania 1974]

[Argentina 1978] [España 1982] [México 1986] [Italia 1990] [EE UU 1994]

[Francia 1998] [Corea y Japón 2002] [Alemania 2006] [Sudáfrica 2010] [Brasil 2014]

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