OPINIÓN

Atómico, elegante y cool: Charlize Theron y su vestuario de espía

Atómico, elegante y cool: Charlize Theron y su vestuario de espía
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Atómico, elegante y cool: Charlize Theron y su vestuario de espía

Berlín, 1989. A pocos días de las caída del Muro. Londres, 1989. Pocos días después de esa caída del Muro. Los dos escenarios podrían haber invitado a un vestuario frío, de jerseys de lana y abrigos grises, pero Cindy Evans, la figurinista de Atómica, se decantó por los años 80 más cool, por unos años 80 casi atemporales en siluetas y colores. Son las ventajas de tener a Charlize Theron como maniquí y como espía eficaz y sanguinaria en esta adaptación de la novela gráfica La ciudad más fría.

Evans y Theron ya habían trabajado juntas en Mil maneras de morder el polvo y Lejos de la tierra quemada, pero seguro que no se lo pasaron tan bien como en esta Atómica que les dejó dar rienda suelta a su imaginación. "Cool era nuestro mantra en esta película, y acabó siendo muy empoderador", dice Evans, que también está detrás del vestuario de Memento o Savages.

Si James Bond tiene licencia para matar en un traje a medida sin arrugas, ¿por qué Lorraine Broughton, también una espía del MI6, puede hacerlo con un traje de Margiela (foto arriba) y unos stilettos rojos de Dior? De hecho, nunca un tacón alto tuvo mejor uso que el que le da Theron a su accidentada llegada a Berlín.

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Solo hay un momento en la película en el que la propio Theron dice algo así: "Si llego a saber esto, me habría puesto otra ropa". Y se refiere al look ultracool con un jersey de cuello alto de Dior, un abrigo crema de Massimo Dutti, una falda de Wolford y unas botas altas de Stuart Weitzman por las que asoman medias con liguero. Efectivamente, no era lo más cómodo para acabar pegándose con una decena de agentes. Pero el abrigo acaba casi intacto. Y era un look que Evans no quería sacrificar, porque estaba inspirado en una fotografía que encontró de Ellen Vin Unwerth tomada por Helmut Newton.

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Las fotografías de los 80 en blanco y negro de Helmut Newton, de hecho, han sido la principal inspiración detrás del vestuario de Charlize Theron en Atómica. "No puede evitar sentirme atraída hacia estás imágenes y cómo infundían fuerza y sensualidad de una manera tan gráfica", ha contado Evans. "Use texturas para elevar el espíritu y estilo y mantenerla en un estado estilístico elevado".

Texturas como las del trench coat blanco de vinilo de John Galliano.

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O las combinaciones de cuero y lana que lleva por las calles del helador Berlín. Con bota alta, sí, pero sin tacón.

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Y mientras Lorraine tiene un look que podría no ser de los 80, Percival (James McAvoy) viene directo de los 70 aún, porque lleva demasiado tiempo en Berlín oriental pre-caída del muro. Su vestuario y el de todos los chavales punks que les acompañan es el único que Evans encontró en tiendas de ropa vintage de Berlín y Los Ángeles. Sin embargo, Theron solo lleva una prenda original de la época en la película: la camiseta Boy London, otro guiño ultracool ochentero.

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"Creo que lo que hace que sea tan divertido ver Atómica es su reverencia sin remordimientos a un estilo determinado frente a la salvaje brutalidad de su misión en Berlín", dice Evans. Sí, es la prueba definitiva de que Charlize Theron es (y sería) mejor James Bond que muchos de los candidatos que suenan.

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