'Braindead', de los creadores de 'The Good Wife': ¿y si Donald Trump fuera un alienígena?

Series para el verano.

“Donald Trump insta a sus seguidores a usar las armas contra Hillary Clinton”. No es un titular del Mundo Today. Tampoco es una frase paródica de “La película del arte de la negociación de Donald Trump” realizada por los cómicos de Funny or Die y que se puede ver a través de Netlifx. No. Liarse a tiros parece formar parte de la campaña real del candidato republicano a la presidencia de EE UU. Ésta y otras muchas más barbaridades que ha soltado por esa boca de pato este personaje (y otros tantos políticos más que aspiran al poder como sea) son el caldo de cultivo de Braindead, la nueva serie de los creadores de The Good Wife. Robert y Michelle King, como ya hicieran con la aplaudida serie de la abogada Alicia Florrick, aprovechan la surrealista actualidad política de su país para dar cera al sistema. Siempre en clave de comedia, Braindead propone, sin ir más lejos, que en Washington los políticos están perdiendo literalmente la cabeza por culpa de una invasión alienígena. Unas diminutas hormigas son las culpables de que los más poderosos de la Tierra (ya sean republicanos o demócratas) escupan por sus orejas parte de sus cerebros, convirtiéndolos en personas extremistas, estúpidas y, por tanto, muy peligrosas. Si Donald Trump dice semejantes sandeces, ¿no será que unas fuerzas extraterrestres le han lavado el cerebro? Sólo así se podría comprender lo difícilmente comprensible. La broma consigue entretenernos, en unos episodios más que en otros, pues hay comedia, acción y, por supuesto, un toque de ciencia-ficción y gore. Sin olvidar la tensión sexual de la protagonista (Mary Elizabeth Winstead, Calle Cloverfield 10) con dos pretendientes émulos de Will y Peter (aunque en mejor). Sólo hay unos cuantos personajes que conocen el pastel (entre ellos, la protagonista, ajena como el espectador a los vaivenes políticos) que intentarán frenar lo que parece conducir a la extinción de la Humanidad. Una metáfora del futuro de EE UU que acaba convirtiéndose en una pesadilla, en un horror. Porque, ¿en manos de quién estamos? ¿Cómo puede un Gobierno, por ejemplo, aceptar la tortura de una forma sofisticada? ¿Por qué el norteamericano medio no se rebela contra unos políticos que no le representan? Braindead bromea con temas muy serios, que asustan. Los King han seleccionado esos temas políticos que tocaban de refilón en The Good Wife para meter el dedo en la herida. A medida que avanza la temporada vemos más caras conocidas para los fans de The Good Wife, como esa impagable Margo Martindale sufriendo una extraña transformación. Entre guiños francamente divertidos, a películas de culto como La invasión de los ultracuerpos (los humanos “ocupados” no beben alcohol ni practican sexo y sólo escuchan el tema de los Cars, You Might Think) y puyitas aquí y allá, Braindead gustará a los que quieran conocer más de culebrones políticos sin necesidad de pasar por el drama. Y, ojo, con los temas musicales a modo de resumen al comienzo de cada episodio, que son todo un descubrimiento. La realidad supera a la ficción, lo vemos con Donald Trump. Y Braindead, sin superar a su predecesora, se deja ver en estos días calurosos. Nuestros héroes lograrán salvarse de la invasión alienígena, ojalá fuera tan fácil en la vida real deshacerse de locos como Donald Trump. Es una lástima que Braindead no se emita en España. Sus creadores confían en poder hacer hasta cuatro temporadas con escenarios tan apetecibles como Wall Street, Silicon Valley y Hollywood.