OPINIÓN

Assassin’s Creed Syndicate. Crisis, recortes y asesinos.

Assassin’s Creed Syndicate. Crisis, recortes y asesinos.
Assassin’s Creed Syndicate. Crisis, recortes y asesinos.
Assassin’s Creed Syndicate. Crisis, recortes y asesinos.

Cuando una saga de videojuegos se convierte en franquicia multimillonaria de éxito se enfrenta a un interesante reto: la calidad de sus secuelas. Es evidente que si algo funciona, la industria va a tratar de repetir el éxito y hacer caja. El peligro intrínseco a este modelo es que cuando tienes entre manos un título tan exigente como un Assassin’s Creed, y un lanzamiento programado año tras año, la calidad final del producto se resiente.

Ubisoft dejó tras el lanzamiento del pasado Assassin’s Creed Unity un gran número de memes en las redes sociales y a muchos fans y jugadores francamente descontentos. Su juego localizado en la Revolución Francesa prometía ser un gran salto (de fe) para la franquicia, pero su elevado número de bugs y bajo rendimiento técnico en algunos momentos convirtió su lanzamiento en uno de los episodios más polémicos del mundillo de los videojuegos de los últimos años. Este año Ubisoft lanza un nuevo Assassin’s Creed en el que debía reconciliarse con los aficionados. La gran ciudad de Londres en plena revolución industrial ha sido el escenario elegido para presentarnos a dos nuevos protagonistas, hermanos, pendencieros y revolucionarios.

Assassin’s Creed Syndicate toma la importante tarea de abrir las puertas de la Revolución Industrial y de la Era Moderna a la saga. Un paso importante y esperado por los fans. Tras el material promocional y los primeros vistazos que tuvimos del juego, las sensaciones eran buenas. Tanto el escenario, como el momento histórico, así como el enfoque que se le estaba dando al juego eran lo suficientemente atractivos como para esperar cosas interesantes de esta entrega.

El juego, como siempre, resulta desde las primeras partidas, atractivo y adictivo. En general, los gráficos son buenos y su dinámica divertida y adictiva. Pero estamos hablando de una de las sagas más importantes de la industria de la última década, por lo tanto los niveles de exigencia para un juego de Ubisoft de este nivel también son más altos, especialmente en la gran legión de fans que esperan cada nuevo capítulo como un acontecimiento ineludible.

Tras jugar a este nuevo capítulo de la saga a uno le queda una triste sensación de que Ubisoft no ha sido capaz de remontar el vuelo y devolverle a la saga el lustre que merece. Y es triste, como seguidor de la saga, encontrarse con que la aclamada compañía gala parece estar más interesada en lanzar un juego al año que en lanzar un juego excelente. Tras unas cuantas horas delante de la pantalla es imposible no pensar que al juego le habrían venido de maravilla un par de meses más de desarrollo. Los bugs siguen ahí aunque no es algo tan alarmante como con en el caso de Unity, pero la bajada de listón técnico es evidente. El mismo motor gráfico del año pasado nos retrata una inmensa ciudad de Londres muy despoblada (o que repite en el mismo momento los mismos modelos de PNJ una y otra vez, llenando Londres de hermanos gemelos) y una calidad muy irregular de las texturas y el framerate del juego. Eso no quita que el retrato del Londres victoriano sea francamente hermoso, lleno buenos detalles, desde las barriadas más humildes a las grandes zonas monumentales de la ciudad al cambio de luz a lo largo del día. Una vez más Ubisoft demuestra que el gran protagonista de sus Assassin’s Creed son las ciudades que representa, llenas de personalidad y que son sin duda de los mejores escenarios que ofrecen los videojuegos cada año.

Respecto a las innovaciones en jugabilidad, tampoco los fans han comprendido los motivos por los que han desaparecido ciertos modos de juego multijugador o se han incluido mejoras tecnológicas (como el gancho o las granadas fotovoltaicas) que amplían muy poco la experiencia, o que directamente los protagonistas puedan volverse invisibles. A pesar de ello, sí que se ha mejorado notablemente el sistema de combate, siendo mucho más divertido y espectacular meterse en las diferentes peleas que nos esperan en las callejones de la ciudad.

La trama, aunque interesante, no termina de suponer un avance dentro de la mitología de la saga y termina siendo un episodio anecdótico dentro del gran esquema de todos los juegos. Sin embargo, y de manera individual, sí que resulta interesante y ofrece algunos momentos realmente espectaculares.

Assassin’s Creed Syndicate tiene en general muchos aspectos positivos: paisajes impresionantes, combates sobre trenes, exploración del interior de edificios, persecuciones en coches de caballos y un palpable esfuerzo por trasladar un realismo histórico a nivel visual. Pero la competencia a día de hoy es dura, y las comparaciones odiosas. La saga Assassin’s Creed sigue gozando de éxito y del cariño de los fans, pero a pesar de Ubisoft, que necesita replantearse su estrategia a largo plazo con su franquicia insignia. Assassin’s Creed Syndicate es un buen juego, pero seguramente no sea el mejor Assassin’s Creed.

Esto es Bazinga!, donde queremos que nuestras sagas preferidas sigan molando como cuando molaban.

Sigue a Bazinga! en Facebook o en @BazingaBlog@ChemaMansilla

Mostrar comentarios

Códigos Descuento