Vídeo: Por qué no quieres que Spider-Man se parezca a una araña

"Spider-Man, Spider-Man, hace todo lo que hace una araña...". Así rezaba la legendaría canción de la serie animada que nuestro amigo y vecino 'Trepamuros' protagonizó en los años 60. Pero, claro, una cosa es que Peter Parker tenga poderes arácnidos, y otra, que sus mutaciones sean realistas. Porque, si lo fuesen… canela fina. Este clip, obra de Corridor, nos muestra por primera vez en la historia un Spider-Man anatómicamente correcto. Y, haciéndolo, nos hace dar gracias a Stan Lee y Steve Ditko por haberse saltado los hechos científicos en pro de la molonez.

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Que Peter Parker se hubiese visto de un día para otro con ojos compuestos ya hubiera sido grimoso. Pero lo peor hubiera sido lo de esas glándulas que segregan su telaraña (en las películas de Sam Raimi, no en los tebeos). Porque, en la vida real, los arácnidos no expulsan sus fibras por las muñecas, sino por otra parte del cuerpo situada en la parte baja del abdomen. Y mejor lo dejamos ahí: ¿te imaginas plantarle cara de esta guisa al Doctor Octopus, al Buitre o al Duende Verde? ¿O hacer equilibrios por las azoteas de Nueva York de esta manera tan poco decorosa? Si Tobey Maguire, Andrew Garfield y, ahora, Tom Holland, hubiesen mandado los filmes a paseo, no nos hubiese extrañado nada.