TIFF 2016 - Día 3: El nacimiento y lucha de una nación

¿Qué significa ser negro hoy? ¿Cómo se contextualiza la identidad negra (afroamericana, como dicen aquí) en el presente con todo ese pasado que arrastran? De eso se habla. El Festival se ha puesto serio y ese año la reivindicación racial parece ser el gran tema. Con películas tan potentes como Birth of a Nation, Moonlight. Historias reales como A United Kingdom y La reina de Katwe. No es por casualidad, además, que el país invitado este año en la sección City to City sea Nigeria y su industria bautizada Nollywood. Historias protagonizadas por personajes negros, contadas desde su punto de vista. En el presente, en el pasado. Todo un debate, una reivindicación y un compromiso detrás. Alguna podría llegar hasta los Oscar y acabar con esos premios #SoWhite. Hoy el tema invadía tanto TIFF incluso que se ha presentado un avance de la película Hidden Figures, con Janelle Monae, Octavia Spencer, Tarai P. Henson y Pharrell Williams, sobre un grupo de mujeres negras que jugaron un papel importante en las primeras misiones de la NASA.

‘Birth of a Nation’. Anoche, la prensa americana repetía por todas partes que la película de Nate Parker había logrado una gran ovación (sin quitarle mérito, como todas en los pases de público), pero el titular tenía más miga. Venían a decir que había recibido una ovación a pesar de que ha salido a la luz que su director y el coguionista fueron acusados de violar una chica en sus años de universidad. Aunque Parker salió como inocente, el coguionista sí salió culpable. La chica, años después, se suicidó. Y Fox que había comprado la película en Sundance con vistas en arrasar en todos los premios, empezó a recular. Pero este empujón de nuevo en Toronto podría devolverla al redil. Y estaría merecido, la película que Parker pergeñó durante años es épica, sólida, terrible en su retrato del esclavismo y, como les gusta tanto aquí, necesaria. Pero Parker no parece saber qué está haciendo por momentos, primando el mensaje, y el mensaje no es otro que el de la fe como detonante de la revolución.

‘A United Kingdom’. La historia de Seretse Khama, heredero de Botswana; y Ruth Khama, su mujer. Él negro, ella mujer blanca que desafiaron a varias naciones con su matrimonio. A sus países de orígenes, pero también a los que rodean a Botswana. Sudáfrica, con el apartheid recién instaurado, lo vio como una gran blasfemia y amenaza. Pero ellos pelearon por su amor y por una unidad africana sin importancia de razas. Y vencieron. Mandela consideraba a Seretse una inspiración. Una historia bastante desconocida que pierde mucho este año al lado de la obra maestra Loving, sobre otra pareja interracial que luchó por su amor mientras luchaba por los derechos de todos. Si Loving era contención, A United Kingdom es exceso. En la música, la dirección, y hasta las interpretaciones.

Tres tacos de pollo con pico de gallo y guacamole en las dos horas de retraso de las entrevistas con Oliver Stone. Cuatro canapés cazados al vuelo en la fiesta anual del cine francés.

Con Amma Asante, la directora de A United Kingdom, sobre la historia de amor multirracial y África en el cine. Con Anne Hathaway y Jason Sudeikis sobre Colossal, sobre Nacho Vigalondo y monstruos. Y con Vigalondo sobre Hathaway y Sudeikis. Con Oliver Stone sobre Snowden, ciberterrorismo del gobierno y la poca esperanza que hay en que el mundo deje de estar fuera de control. Con Fan Bingbing, la actriz más poderosa de China, y la mejor vestida de Occidente.

Otra buena jornada de entrevistas. Empezando con Rachel Weisz y acabando con Terence Davies. Y una gran variedad de películas: Planetarium, Sing, Marea negra y Jackie.

Supongo que Birth of a Nation convencerá a este público. Pero ojalá sigan Un monstruo viene a verme o Manchester by the Sea por delante.