[SEMINCI 2015] Día 7: Nadie quiere la noche, pero esto se acaba

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¿Qué películas hemos visto?

Nadie quiere la noche, de Isabel Coixet. Está fuera de concurso, lo que es una pena al tratarse de una de las películas más redondas vistas en la Sección Oficial. Con ella, la directora catalana regresa al cine con pretexto histórico para contarnos la historia de Josephine Peary, la esposa del famoso explorador que descubrió el Polo Norte, y que viajó y sobrevivió al invierno ártico para encontrarse con su marido. Especialmente la película incide en la relación que en este lugar inhóspito mantuvo la mujer Peary (interpretada por Juliette Binoche, quien recibirá esta noche la última Espiga de Honor de esta 60ª Edición) con una mujer esquimal, Allaka (Rinko Kikuchi), lo que provocará que se altere su manera de ver la sociedad y el mundo. Por lo que respecta al análisis de esta película, que se estrena el 27 de noviembre en toda España, decir que la modulación del arco dramático del personaje principal es perfecta, clausurándose la película en un clímax difícil de olvidar. La fotografía en color de Jean-Claude Larrieu es otro de los highlights de Nadie quiere la noche, con esos superblancos interminables y de tanto rango que retrata. Finalmente, decir que lo innegociable del punto de vista femenino (es la mujer del héroe la que cuenta la historia al final) es lo que dota a la película de ese especial carácter y emotividad. Sin duda, la mejor película de Coixet en muchos años, quizás la más lograda de toda su carrera.

Mustang es, como dice la poética entrada de la revista oficial del Festival, el retrato de “cinco caballos indómitos con sus melenas como crines al viento que pelean contra las miradas conservadoras que buscan cercenar sus ansias de pura luz”. La película se basa en una anécdota autobiográfica de la directora turca, Deniz Gamze Ergüven, cuya familia consideró un escándalo que de adolescente se subiera a hombros de un chico. En las imágenes del filme, esta secuencia es el preámbulo, el detonante que da pie al conflicto principal, cuando las cinco hermanas juegan y disfrutan en la playa con otros jóvenes del sexo opuesto, y una vecina alerta a la familia de que las chicas, al auparse sobre los hombros de los chavales, “estaban restregando sus partes contra el cuello de los hombres”. Una vez más, la suciedad y la intolerancia está en los contaminados ojos del que mira, pero la familia, como reacción a las habladurías, cerrará la casa a cal y canto, y empezará a concertar matrimonios de conveniencia para sus hijas. Aunque lo que se cuenta en Mustang es una historia más de intolerancia a la dignidad y a la libertad sexual de la mujer en el seno de la propia familia, el tono de la película, y sus movimientos de cámara, se corresponde mejor con esas “melenas al viento…”, y la película se disfruta gozosamente, con menos pesar, gracias a la luminosa fotografía y a la partitura de Warren Ellis (Nick Cave and the Bad Seeds), que su referente más próximo, Las vírgenes suicidas. La película ganó el Label Europa Cinemas, que entregan los exhibidores europeos, en el pasado Festival de Cannes.

Elser, o 13 minutos, es la nueva película del director de El hundimiento, el alemán Oliver Hirschbiegel. En ella se narran los pormenores del primer atentado fallido contra el führer Adolf Hitler, por parte de un humilde carpintero de Baviera, Georg Elser (interpretado por Christian Friedel, La cinta blanca), el antes y el después de la colocación de la bomba en la vida de este héroe anónimo. Elser, articulada por medio de flashbacks desde una de las temidas comisarías de la Gestapo, y que lógicamente culmina con la ejecución del “prisionero especial Elser” (Hitler siempre creyó que formaba parte de una conspiración) en el campo de Dachau. La película está excelentemente filmada, y la historia interesa, pero no tanto como para ser incluida entre las premiables del festival. Como curiosidad de la misma, decir que uno de los torturadores de Elser, el comandante nazi Arthur Nebe, terminaría por involucrarse en la también fallida operación Valquiria, que Bryan Singer reflejó en la película homónima protagonizada por Tom Cruise.

¿Qué encuentro hemos celebrado?

Durante el Festival ninguno, ya que finalmente he adoptado ese low profile que parece ser era lo que demandaban mis credenciales. Sí que tuve que coger el AVE Valladolid- Madrid por la tarde para reencontrarme con mis alumnos en el Máster de Guión de la Escuela de Cine, lo cual fue muy reconfortante, en todos los aspectos.

¿Qué vino hemos catado?

Agua, de esa que dice la rondalla que es mejor “para bañarse y pá las ranas que nadan bien”, con un pincho de tortilla rellena de frutos rojos y media ración de ensaladilla rusa en El Mercado del Trigo. Y a la carrera…

Espigadera: Hrútar, El mundo abandonado, Dheepan, Reina Cristina, La adopción, 45 años, Une histoire de fou, Una pastelería en Tokio. Entre estas se repartirán los premios. Si el Jurado arriesgase más podrían resultar premiadas Nahid, Tikkun, Dégradé, o incluso L’Artèria invisible, lo que provocaría un gran enfado entre la afición.

¿Qué nos espera para la jornada de mañana?

En menos de dos horas, lectura del Palmarés de la Sección Oficial. Por la tarde, Gala de Clausura con Juliette Binoche y Nadie quiere la noche, y por la noche, cocktail de despedida: ¿estaremos invitados?

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