¿Por qué quieren boicotear 'Zoolander 2'?

¿Quién querría boicotear la nueva película del modelo más profesionalmente tope guapo del mundo? Aunque parezca que todos estamos deseando que llegue el estreno de Zoolander 2 dentro de un par de meses, impulsados por una campaña promocional diseñada al milímetro con golpes de efecto antológicos, el regreso de Ben Stiller como Dereck Zoolander y Owen Wilson como Hansel (¡lo más!) acompañados por Penélope Cruz, Will Ferrell, Kristen Wiig y un interminable carrusel de cameos famosos también se ha granjeado ciertas enemistades. En concreto, la sorprendente aparición de Benedict Cumberbatch en el último tráiler de la película fue recibido con desagrado por ciertos espectadores al tomárselo como un ataque burlesco contra las personas transgénero.

"En el tráiler de Zoolander 2, Zoolander y Hansel le preguntan a un personaje andrógino interpretado por Benedict Cumberbatch si es un 'modelo masculino o femenino', si tiene una salchicha o un bollito. El personaje de Cumberbatch está claramente caracterizado como una caricatura exagerada para mofarse de las personas andróginas/trans/no binarias. Es el equivalente moderno a pintarse la cara de negro para representar a una minoría", proclama la enfadada petición de firmas online promoviendo el boicot del filme, que ya supera las 21.000 adhesiones.

"Si los productores y guionistas de Zoolander [2] querían aportar un comentario social sobre la presencia de personas trans/andróginas en la industria de la moda, podrían haber pedido a modelos como Andreja Pejic que salieran en la película. Al contratar a un actor cisgénero para interpretar a un personaje no binario de forma claramente negativa, el filme respalda percepciones dañinas y peligrosas sobre el de la comunidad queer", prosigue el texto de queja hasta concluir que el boicot del filme es en reacción a "la mofa de las personas transgénero/andróginas/de género fluido". ¿Pero realmente era esa la intención de los responsables de Zoolander 2?

El guionista Justin Theroux se ha visto obligado a salir públicamente en respuesta a estas acusaciones. "Nuestro objetivo nunca fue ir contra ningún colectivo", ha declarado en The Wrap. "No sé ni cómo tomármelo, porque en cierto modo me siento dolido. Pongo mucho cuidado en los chistes que escribo, tomárselos con resentimiento está fuera de lugar. Me gustaría que la película viese la película antes [de reaccionar de este modo]. La sátira sirve para detectar a los idiotas; algo que también sufrimos en Tropic Thunder cuando utilizamos la palabra con 'R' [retrasado]. El objetivo no era burlarnos o ser crueles con las personas con discapacidad mental, sino exaltar la estupidez de la gente que usa esa palabra".

¿Qué piensas de la polémica? ¿Crees que merece la pena montar tanto revuelo e incluso pedir el boicot de la película tan sólo por lo visto en el tráiler? ¿Es de verdad el personaje de Cumberbatch una burla cruel hacia las personas transgénero que merezca reprobación o estamos ante un caso de censura desmadrada por excesiva corrección política?

Zoolander 2 se estrena el 12 de febrero.