Películas basadas en juegos de móvil que nos gustaría ver (o no)

Dicen que en la industria del cine, la de Hollywood, ya no hay talento ni originalidad, que todo son adaptaciones burdas de obras mejores (cómics, libros o videojuegos). ¿Pero acaso Hitchcock no adaptaba novelas en cada una de sus películas? La cosa es hacerlo bien, la originalidad no sólo es inventar, también se trata de dotar a tu obra de un estilo propio, darla un sello reconocible. ¿Qué tiene de original Avatar? Todo y nada. Una historia mil veces vista contada desde una perspectiva completamente nueva y bajo un aspecto visual revolucionario. Es más, en Angry Birds alguien ha sido capaz de adaptar al cine un juego de un móvil sin más lógica en su argumento que unos cuantos pájaros lanzados en tirachinas para matar unos cerdos verdes y rechonchos, ¿no es este uno de los mayores esfuerzos creativos del año?

En CINEMANIA nos hemos propuesto encontrar una decena de juegos de móvil que podrían tener su adaptación cinematográfica. Diez retos (muy locos) para Hollywood.

El juego: Consiste en conectar caramelos del mismo color en una fila coincidiendo al menos tres casillas. Ganas puntos por cada conexión de tres o más caramelos. Y cuanto más rápido seas, mejor. Es quizá el más adictivo de todos los juegos habidos y por haber en la historia de la humanidad. Haz una prueba, cuando vayas en el vagón de metro cuenta las personas que están jugando, el resultado será entre casi todas y todas. Y si no es al Candy Crush, será a uno de sus sucedáneos de frutas, verduras… Por cierto si vas al congreso esta prueba también vale.

La película: Tendría que ser de animación, obviamente. Sería un argumento muy naif en el que los caramelos tendrían vida propia y serían bastante racistas con los caramelos de distinto color. Entonces llegaría un malvado recolector de caramelos y estos tendrán que unirse para combatirle. Bueno, también molaría una versión de El ataque de los Tomates Asesinos pero con el Candy Crush, una película de acción real, de serie B, que sería una metáfora de nuestra adicción al móvil.

El juego: Digamos que el juego está basado en una de las escenas más míticas de Indiana Jones, aquella en la que el héroe, en la primera escena de la primera cinta, El arca perdida, pone sus manos en un tesoro y de repente tiene que atravesar muchísimos peligros para salir vivo. Temple Run es un juego de plataformas que es todo el rato esa escena.

La película: Bueno, esto no tiene ningún misterio. Igual que se han adaptado los Tomb Raider y se adaptarán los Uncharted, podrían también adaptar Temple Run: una aventura en una selva del Amazonas protagonizada por un actor carismático que le dé un poco de vida al protagonista y listo.

El juego: Digamos que Pou es el tamagotchi del siglo XXI, una especie de moñigo con ojos (realmente es un alienígena) al que tienes que alimentar, vestir, cuidar y con el que tienes que jugar a un montón de minijuegos muy desafiantes y adictivos.

La película: Para una película sobre Pou nos gustaría que alguien como J. J. Abrams (o similar) dirigiera una película tierna y nostálgica que recordase mucho a E.T. Un extraterrestre desvalido, un niño y los adultos interponiéndose entre esta amistad.

El juego: Como en el cine, en el mundo de los juegos para móviles también hay género indie. Badland es uno de ellos, uno bastante oscuro que mezcla plataformas, acción y aventura en el que eres una especie de bola peluda que vive en un bosque en el que algo está pasando. Puedes hacerte muy grande, muy pequeñito o multiplicarte.

La película: Es el juego más gótico  uno de los más bonitos visualmente. Podríamos llamar a Tim Burton para que construyera un universo alrededor de esta bola peluda. Una peli en stop-motion en la que estos seres del bosque tienen que salvar su hogar de una terrible amenaza sería una gran película.

El juego: Tú eres una especie de hortelano que se ve afectado por una invasión zombie. Los no muertos intentan invadir tu casa y por supuesto, estropearte el huerto, así que te armas con un arsenal de plantas antizombies y lanzasemillas en mano y protegido por fuertes escudos de nueces tienes que derribar a todos los pestilentes enemigos.

La película: Debería estar más cerca del tono de Bienvenidos a Zombieland que el de The Walking Dead. Una comedia negra en la que un humilde pueblo de agricultores asilado de la civilización debe enfrentarse a un ejército de zombies. Algo así como Guerra Mundial Z al estilo silvestre.

El juego: Om Nom es un ser verde y dicharachero que se escapa de su caja y recorre todo tipo de lugares: bosques, ciudades, basureros o túneles subterráneos con el objetivo de conseguir más y más caramelos. Además tiene ayudantes, unos simpáticos seres llamados Nommies que le ayudan a coger los caramelos. Es tan adictivo como el Angry Birds pero además propone desafíos en forma de puzzles, algunos, bastante complejos dada la apariencia infantil del juego.

La película: La verdad es que en este caso el argumento deja medio camino hecho. Ésta sería otra película de animación de seres coloridos y rechonchos. Lo único que se les tendría que ocurrir a los guionistas es el motivo de este afán por recolectar caramelos.

Juego: Es un juego de acción en el que un espadachín misterioso se tiene que enfrentar a multitud de enemigos. La historia es una especie de versión inventada del descubrimiento de américa, en el que los colonos pretenden echar a los indígenas de sus tierras, sin embargo, en vez de someterse los indígenas utilizan su feroz talento para la guerra y consiguen mantenerse en una guerra infinita. Un día aparece un héroe en lo profundo de la montaña para cambiar las cosas.

La película: Sería una gran película de aventuras de acción real. De la misma forma que Tarantino cambió el pasado matando a Hitler en Malditos Bastardos otro atrevido director podría cambiar el destino de los indígenas americanos y darles a ellos la victoria. La idea es un poco loca, pero… ¿Por qué no? Van hacer una película sobre emoticonos… ¡Se puede hacer cualquier cosa!

Juego: Probablemente uno de los juegos para móvil más desafiantes y espectaculares a nivel técnico. Es un juego de puzzles laberíntico que se apoya constantemente con nuestra perspectiva. Un ser con cuerpo de cono, patitas delgadas y cabeza de pájaro tendrá que encontrar la salida de majestuosos palacios sacados de Las mil y una noches.

La película: Tenemos a un misterioso ser como protagonista, tenemos paisajes preciosos y un montón de posibilidades para una historia de corte fantástico y si se quiere, oscura. Sería animación para poder calcar el estilizado diseño de sus pantallas.

Juego: Un juego de plataformas en el que una bola peluda con bigote recorre toda clase de paisajes sobreviviendo a trampas y resolviendo puzzles. Al protagonista le han robado todo su oro y le han dejado un rastro de monedas como si fueran miguitas de pan… Algo huele mal pero no le queda más remedio que intentar recuperar su dinero.

La película: Aquí tenemos una historia entre manos que se podría convertir en el Shreck de turno. Un mundo de fantasía en el que un ser avaro al que han robado su dinero tiene que emprender la aventura de su vida, que por supuesto le cambiará para siempre (y para bien) y en la que conocerá a un montón de personajes entrañables y a unos cuantos también despreciables. Con un poquito de sentido del humor, mejor.

Juego: Otro juego terriblemente adictivo de estrategia en el que tu ejército se enfrenta al de otros jugadores. Un juego de tono épico con bárbaros, magos, guerreros… y un montón de clanes con los que combatir o contra los que combatir.

La película: No sería muy diferente a Warcraft: El origen, aunque a priori el juego de BlizzCon sea más complejo en su argumento. Clash of Clans sería una maravillosa película de aventuras con acción real en al que un ejército de bárbaros, y arqueras y magos y dragones se enfrentan para conseguir libertad o poder.