'Next': Así busca Hollywood a sus niñas prodigio

Es uno de los mundos más desconocidos de Hollywood, pero también uno de los más poblados, y uno de los que más impresionan. Y la directora Elia Urquiza se encontró con él casi por azar, tras viajar a Los Ángeles con una beca de cine. "Quería rodar un corto de ficción sobre dos niñas de once y doce años", explica. "Así que convoqué un cásting abierto, sin contactar con agencias ni nada. El primer día, me quedé pasmada con la cantidad de niñas y de madres que esperaban para la audición. Y, cuando las niñas empezaron a contar quiénes eran, de dónde venían, qué esperaban... todo se volvió mucho más interesante". Tan interesante, de hecho, que ese cortometraje no llegó a rodarse nunca: en su lugar, Urquiza filmó un documental que ahora recorre el circuito de festivales. Su título es Next ("El siguiente", puede que las palabras más temidas en una sesión de cásting) y su temática, las niñas actrices que buscan un salto a la fama en Hollywood.

Durante sus 72 minutos de metraje, Next sigue a cuatro niñas por múltiples audiciones, y también en su vida cotidiana. El resultado podría helarle la sangre a más de un espectador, pero la directora insiste en que la realidad de su película es muy compleja. "No he encontrado clichés, ni esas historias truculentas de padres que presionan a sus hijos", comenta. Según ella, esos progenitores a los que vemos hablando de sus pequeñas como un manager de sus representadas están empujados por un ánimo sincero de hacer "lo que creen mejor para sus hijos". En lo que respecta a las chicas, claro, sólo cabe especular: "Las cuatro expresan un deseo muy fuerte por triunfar y ser actrices, pero ¿cuánto puede desear un niño?". A juicio de Elia Urquiza, sus protagonistas son "un reflejo de la sociedad en la que viven".

Y, nos guste o no, esa sociedad no es clemente ni empática hacia quienes fracasan. Las niñas a las que vemos en Next distan mucho de ser estrellas, y Urquiza nos recuerda que su caso "es mayoritario. Se trata de las niñas que no han 'llegado". "Llegado" a la fama y a los contratos millonarios, claro. Pero, aunque los ingresos de las pequeñas actrices no sean nada del otro jueves, los gastos derivados de sus carreras en ciernes sí lo son. "Son semiprofesionales, y tienen agentes que cobran muchísimo dinero". ¿Qué porvenir tiene esa inversión? La directora señala que no hay estadísticas, pero su estimación es dura: "De cada cien, dos harán carrera. La inmensa mayoría no lo consiguen".

Cuando le preguntamos si ha apreciado el coste psicológico que esta vida se cobra sobre sus protagonistas, Elia Urquiza menciona a Taylor, una muchacha de 16 años que podría quedar como el personaje más desgarrador del filme: demasiado mayor para ser una Dakota Fanning o una Abigail Breslin, demasiado joven para ser la próxima Jennifer Lawrence. "No sabe cuándo parar", apunta la directora. "Una carrera como la suya es como la de alguien que juega a la ruleta:  cuanto más apuestas, más piensas que tu próxima jugada será la ganadora. Pero, si ves que pasa el tiempo y no lo consigues, ¿pensarás que ha valido la pena?". Otras chicas más jóvenes pueden llegar a "casi disfrutar" del proceso, pero conforme van creciendo se percatan de lo que hay en juego. Y, aunque Elia precisa que "no hay directores de cásting malvados", reconoce que las pequeñas sufren.

Tras ver Next, dan ganas de hacer algunas preguntas. Como, por ejemplo, qué resultados arrojaría un documental similar, pero centrado en los niños actores. De acuerdo con la directora, "hay muchos menos niños que niñas en este mundillo, pero esencialmente no cambiaría mucho". Lo más interesante, a su juicio, es cómo mentes tan jóvenes se exponen a un ambiente de "mucha tensión, competencia brutal y competitividad a una edad tan maleable". "Es potencialmente peligroso", sentencia. Y, tras ver su película, uno la cree.