María León: "A los Goya esta vez iré con ropa interior"

"Estoy cagada", nos dice María León en cuanto le mencionas los Goya. Aprovechando su visita a la redacción de CINEMANÍA para una sorpresa muy especial que aparecerá en el número de marzo (¡no os lo perdáis!), pudimos hablar con la actriz sevillana de la ceremonia del próximo domingo en la que parte como favorita (y no sólo en nuestra quiniela) en la categoría de mejor actriz revelación por su papel de Pepita en La voz dormida, por el que ya se llevó la Concha de Plata en el pasado Festival de San Sebastián. Está nerviosa, no tener vestido aún no ayuda y no para de trabajar (aún rueda capítulos de la serie de Antena 3 Con el culo al aire), pero nadie le quita lo feliz que está con este momento de su vida.

A menos una semana de los Goya, ¿cómo estás María, muy nerviosa?

Estoy cagada, cada vez que lo pienso me entran unos nervios… Se supone que es algo para disfrutar, pero estoy cagada.

Suenas como la favorita, ¿eso no ayudará para los nervios?

Bueno, yo no las llevo todas conmigo. Yo voy con el no porque ya voy ilusionada con el hecho de ir, de vestirme de princesa, de estar con mis compañeras nominadas, estoy muy orgullosa de todas ellas, voy feliz de participar en esto que me parece ya muy importante y muy difícil. Voy con el no, si es que sí a disfrutarlo y vivirlo, pero yo ya lo tengo todo ganado, se trata de poder disfrutar esto que me parece muy difícil de lograr.

¿Cómo has vivido estos meses desde que ganaste la Concha de plata en San Sebastián?

Uf, entonces do me dio tiempo ni a enterarme, aunque casi mejor porque no me entraron ni nervios, no cómo ahora que sé lo que es… De septiembre a aquí ha sido un caos mi vida, porque fue ganar la Concha de plata, empezar a rodar la serie (Con el culo al aire)… En cuatro meses me he metido en una vorágine muy grande: el estreno de La voz dormida me pilló por sorpresa, mi primera rueda de prensa, mi primer estreno y desde ahí todo ha venido muy rápido. Estoy contenta, feliz, porque tengo trabajo y no paro, pero mareada de todo este lío. Ilusionada, intentando vivirlo y disfrutarlo lo mejor posible porque muchas veces no lo disfrutamos por los miedos, porque viene todo a la vez y no te da tiempo.

Y es que no han sido sólo los premios, ha sido arrancar con una serie, la responsabilidad de crear a mi personaje, parirlo… todo es complicado. Y todo esto se me ha juntado con muchos premios y con este boom que Pepita [su personaje en La voz dormida] me ha regalado. Ha sido una sorpresa que todo el mundo se haya enamorado de este personaje, de mi trabajo… Ahora sí que me da miedo mi próximo trabajo.

¿Estás preparando ya algo?

No, de momento a seguir con Con el culo al aire. Estamos muy contentos de la audiencia que estamos teniendo, espero que aguantemos porque la historia es muy divertida y tengo unos compañeros que no se puede aguantar de lo geniales que son. Es un reparto maravilloso. Ahí estamos, con la lucha de hacer algo en la televisión que no es nada fácil… Vamos a rodar segunda temporada pronto. A ver…

¿Tienes preparado un discurso o vas a preparar algo?

Discurso no tengo preparado, ni lo haré, tengo claro con quién voy a compartirlo, pero yo discurso para qué…

Mejor, unos agradecimientos cortitos…

Eso ya no lo sé [risas], que yo hablo mucho, suelto discursos largos, mejor que sobre que que falte.

¿Y esta vez sí llevarás ropa interior?

[En San Sebastián confesó que se había quitado las bragas para sentirse más cerca del suelo]. Por supuesto, eso sólo se vive una vez, como la canción de las Azúcar Moreno. Ahora he tenido otro proceso que en San Sebastián, ya si me he ido volando he tenido tiempo de llamar a mi madre para que me bajara al suelo. Eso lo hice en su momento porque sentía que levitaba y no tenía tiempo ni para llamar a nadie, entonces para no caerme al suelo rendida, ni para irme volando fue mi manera de solucionarlo. Pero es muy fuerte porque ahora no falta esta pregunta ni en los photocalls: “¿vas a llevar bragas a los Goya?”. Así que sí, ropa interior adjudicada.

¿Y vestido tienes?

Todavía no, aún no he encontrado nada. Probándome me siento un poco como Pequeña Miss Sunshine en el concurso de misses. Pero sobre todo quiero ir cómoda, la comodidad es fundamental, como para no caerte, lo peor que te puede pasar es caerte, ¿no?

¿Has hecho alguna promesa si ganas el Goya?

No [rotundo]. Es que yo ya tengo todo el premio del mundo yendo el domingo allí. En fin… que yo lo único que pido es más trabajo, menos premios y más trabajo, que no me falte. Menos premios tampoco, estoy muy agradecida pero yo lo que quiero es trabajar mucho, no parar, en lo que sea.

¿Vas a ir con tu hermano a la gala?

Sí, claro, me acompaña Paquito, quién mejor que él además.

¿Y luego a celebrarlo juntos?

No te creas porque al día siguiente tengo rodaje de Con el culo al aire, unos últimos capítulos que nos quedan aún. Me pasó lo mismo con la Concha de plata, al día siguiente ya estaba currando en la serie. No tengo tiempo ni de celebrarlo, también bien, ojalá sea siempre así.

¿Crees que La voz dormida tiene posibilidades?

Querer, claro, me gustaría que se lo llevara todo, me encantaría, pero entiendo que es muy difícil. Entiendo que ya estar allí es importante, hay muchos trabajos, muchas películas que no han llegado, con que nosotros estemos ahí ya me parece algo grande. Ahora a ver qué pasa, ojalá, ojalá nos llevemos las nueve. Hay muy buenas películas y muy buenos trabajos, pero esto es como la lotería, ya está todo en el bombo y no hay nada que hacer: la suerte está echada.

¿Y después de los Goya, te vas a Los Ángeles?

Sí, eso sí que es fuerte. Me voy con Blanca Suárez y con mis agentes, que son mi familia, cuatro días. Allí sí que celebraré, ganemos, no ganemos, allí celebraré estos tres meses de locura. Vamos a los Independent Spirit Awards. Espero disfrutarlo.