El pasado fin de semana Quentin Tarantino participó junto a otros miles de ciudadanos en una manifestación por las calles de Nueva York, denunciando los últimos casos de brutalidad policial. Su presencia hizo que los medios de comunicación se hicieran eco de esta marcha y ha aparecido en los principales canales de televisión, webs de información y diarios del país, algo que al sindicato de polícia de la ciudad no ha gustado especialmente. "Cuando presencio asesinatos no me callo. Tengo que decir que un asesinato es una asesinato y tengo que decir los asesinos son unos asesinos", declaró el director de Pulp Fiction.
En respuesta a esas palabras de Tarantino, un representante de los agentes de policía de Nueva York ha aprovechado para invitar al boicot de su próxima película, The Hateful Eight, un western protagonizado por Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh y Samuel L. Jackson entre otros y que tiene previsto su estreno en EE UU el 25 de diciembre. "A nadie sorprende que alguien que se gana la vida exaltando el crimen y la violencia odie a los policías. Esos policías a los que él llama asesinos no viven en una de esas fantasías depravadas que imagina. Arriesgan y sacrifican sus vidas para proteger a la comunidad del crimen y el caos real".
El director no ha tardado en responder a través de Entertainment Weekly. "Soy un ser humano con conciencia. Si crees que se ha cometido un asesinato tienes que denunciarlo. Yo estoy aquí para decir que me pongo del lado del asesinado".
De esto se desprende que la amenaza de boicot no ha hecho cambiar de idea a Quentin Tarantino, pero ¿cómo podría llegar a afectar esta llamada de la policía neoyorquina a The Hateful Eight?
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