Los odiosos ocho titulares sobre Quentin Tarantino

Quentin Tarantino es un DIRECTORAZO. Así, en superlativo y con mayúsculas. Pero aparte de su (mal) genio, tiene un par de perversiones que le han ocasionado alguna que otra polémica. A la prensa le encantan los chicos malos y Tarantino lo es. Tarantino no tienen ningún problema en reconocer que sus películas son buenísimas, que hay que tener mucho talento para hacer algo como Pulp Fiction. Adora la violencia, solo la de las películas, le encantan los pies femeninos e idolatra a sus actrices. De él se dice que ha sido el culpable de alguna que otra ruptura en Hollywood.

Tarantino se ha pegado en la calle unas cuantas veces con desconocidos. Le han robado guiones y se metido con todo quisqui. Estamos ante uno de los directores más arrolladores, en todos los sentidos, de los últimos tiempos. Que dicen que plagia, que no tiene originalidad, pues él contesta con su cine, que es incontestable. Su última película, Los odiosos ocho, nos sirve como percha para titular esta lista en la que hemos recopilado los peores titulares sobre el director.

Aunque muchos medios lo cambiaron por prostitutas, en el anuncio real ponía “putas”. La responsable de tan desagradable texto es una agencia de casting de Los Ángeles que, evidentemente, retiraron el anuncio cuyo texto era exactamente así:

“Buscamos putas para el próximo proyecto de Quentin Tarantino. Caucásicas, no sindicadas, de entre 18 y 35 años para un western que se rodará entre el 21 de junio y el 25 de agosto en Los Ángeles. Sin mechas o tinte en el pelo, cejas naturales, pechos sin operar, color de pelo natural para ser fieles al periodo histórico. Talla de ropa entre la 2 y la 8. Por favor, envíen una foto junto a las medidas”.

Tarantino dijo que no buscaba putas y que por su puesto el término no era el más adecuado. El sustantivo fue sacado directamente del guión. El blog Women and Hollywood denunció el uso del término por degradante y el director aclaró que sólo necesita una actriz que encaje en el perfil de una dama de moral débil para un western.

Esto lo han reconocido todos, o casi todos, los actores que han trabajado con él, desde Tim Roth hasta Kurt Russell. Y la prueba de que esto es verdad es esta foto de Brad Pitt en el rodaje de Malditos Bastardos. Brad y el dildo morado, se llama.

Pero… ¿De dónde viene esta extraña tradición de Tarantino? Resulta que a este meticuloso director le molesta que los actores se relajen en el set de rodaje, así que si alguien se duerme le hace una foto con el dildo. Parece una tontería pero a ningún actor le hace demasiada gracia esta broma y pocos son los que han caído en las redes de Morfeo durante los rodajes de Tarantino.

“Si te quedas dormido en el set, el equipo de cámara tiene algo preparado para ti. Tienen al Gran Jerry en la mochila. El Gran Jerry es un un dildo gigante. Es morado, creo. Si te duermes, ellos harán unas instantáneas tuyas con él y la pondrán en el Tablón de las Vergüenzas". Palabra de Tim Roth.

No, no es ningún rumor. Esto pasó y de hecho esta es la versión del propio Quentin Tarantino.

"Yo estaba sentado en la parte trasera del taxi y les puedo asegurar que el conductor era un auténtico imbécil. Era tan imbécil que le dije que parara el carro para que me dejara salir y me pidió directamente que le pagara el viaje, que eran 4.50 dólares. Le di 5 dólares, pero como era tan tonto, me negué a darle propina y le pedí el cambio. Cuando me lo dio, me dijo: 'A ver si te alcanza para comprarle una nueva cara a tu novia'".

Y no, el director estadounidense no es alguien que goce de habilidades diplomáticas. La furia se acumuló en el cuerpo de Tarantino y pasó lo que pasó:

"Salí disparado del taxi dispuesto a pelearme con el taxista y él hizo lo mismo, pero le pegué un empujón tan fuerte, que lo volví a meter dentro y comencé a golpearle en la cara. Estábamos causando un gran escándalo en medio de la calle, justo en frente de una discoteca con mucha gente concentrada en la puerta, así que los porteros de seguridad del local me sujetaron y él aprovechó la coyuntura para pegarme e intentar morderme en el pezón. La verdad es que solo me rozó".

Tarantino tuvo que pagar 30.000 dólares para que esto no saliera en los periódicos. Pasó un año hasta que el mismo lo contó.

Es de todos conocida la rivalidad entre ambos directores. El combate verbal comenzó con el estreno de Jackie Brown cuando Spike Lee dijo que Tarantino utilizaba demasiado  la palabra negrata… “Quentin está enamorado de la palabra ¿Qué es lo que quiere? ¿Qué le hagan negro honorario?” Años más tarde la batalla continuó con el estreno de Django Desencadenado, que Spike Lee calificó de ofensivo para sus antepasados.

Muchos salieron en su defensa pero a la prensa le gusta divertirse y en una entrevista alguien le preguntó a Tarantino si haría una película con Spike Lee: “No voy a perder el tiempo trabajando con el jodido Spike Lee. El día que trabaje con él será el más feliz en la vida de ese pequeño hijo de puta”.

Sin acritud.

Solo en china, eso sí. El guionista y director animó a sus fans chinos a que se descargaran ilegalmente su última película. ¿El motivo? La censura que sufrió Django Desencadenado, filme  al que catalogaron de extremadamente sangriento y del que eliminaron las secuencias más violentas.

Estas fueron sus palabras: "Tengo una gran cantidad de aficionados chinos que compran mis películas en la calle, y luego las ven, y yo estoy a gusto con eso. No me pasa así en otros lugares. Pero si el gobierno pretende censurarme, prefiero que la gente vea la película entera".

Por lo tanto aunque el titular nos llame la atención, Tarantino no deja de tener un buen motivo para defender esta ilegalidad. Como artista defiende la integridad de su obra por encima de todo. Otra cosa muy distinta es que el director declara esto justo después de que varias organizaciones americanas lanzaran vídeos contra la piratería protagonizados por los actores de Los odiosos ocho,

Es la segunda pelea de Tarantino en la lista. Con la diferencia de que, en este caso, el momento fue grabado por la víctima de la agresión.

El cineasta sale de una cafetería y le pide a un fotógrafo que no le grabe, este sigue haciéndolo y Tarantino se cabrea tanto que le da un par de bofetadas y le hace la zancadilla. Acto seguido Tarantino decide cambiar de actitud, charlar con el fotógrafo sobre su impertinencia y darle unos cuantos sorbos al café antes de seguir caminando.

Cada uno puede hacer lo que quiera en su intimidad, y cada uno tiene las perversiones que tiene. No hay que ser muy astuto para darse cuenta que Tarantino tiene un fetichismo con los pies femeninos. El problema es que un día a Tarantino le dio por dar rienda suelta a sus deseos más íntimos con una chica que decidió contar la (penosa) experiencia a todos sus contactos. En CINEMANIA ya dedicamos un post (no apto para adultos) a esta erótico noticia. Pero para que os hagáis una idea este es el tono:

“Nos besuqueamos un rato más, porque QT tiene el pene más feo que he visto en mi vida. Corto, grueso, parecido a un muñón. El carajo de todos los carajos. (…) Unos instantes antes de que empiece a hiperventilar pensando en que ese apéndice corporal tan feo pueda empalarme el Britney, él se inclina y dice ‘Oye…’. Conozco ese ‘Oye…': es el de ‘Oye, ¿me pongo el condón?’. Mientras busco formas de salir de esta, escucho la pregunta más rara que me han hecho en mi vida: ‘Oye, ¿puedo chuparte los pies mientras me la pelo?".

La foto de arriba es la única prueba de que la dama, llamada Beejoli Shah y Tarantino tuvieron una noche loca.

Este titular no es odioso pero lo incluimos. No es odioso porque las iras del sindicato policial de la Gran manzana, que llegó a pedir el boicot a las películas del director, se debía a que Tarantino llamó criminales a los agentes en una marcha por la Sexta Avendia donde los manifestantes se quejaban de las recientes muertes de ciudadanos, la mayoría afroamericanos, a causa de la brutalidad policial.

"Soy un ser humano con conciencia", dijo el director.  "Y si crees que hay crímenes ocurriendo, entonces te tienes que levantar y oponerte a ello. Estoy aquí para decir que estoy del lado del asesinado".

El autor del cine más violento en contra de la violencia. Tarantino cerró así unas cuantas bocas, excepto la de los policías claro.