Los 10 jefes más horribles del cine

10 jefes de cine que se han ganado lo de
Los 10 jefes más horribles del cine
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Los 10 jefes más horribles del cine

Nunca tienen bastante. Por la mañana, por la noche, en laborable y en festivo siempre están dándote la vara con sus demandas, muchas veces irracionales. Y, por si fuera poco, cuanto más les ofreces, más quieren. No estamos hablando de novias, ni de novios, ni siquiera de animales domésticos, más bien de Horrible Bosses ("Jefes horribles"), el título original de una película cuyo título español es Cómo acabar con tu jefe. Si trabajas en una fábrica, oficina o similar, seguro que alguna vez has compartido las ansias de Jason Bateman, Jason Sudeikis y Charlie Day por acabar con tus depredadores laborales, aunque estos den tanto miedo como Kevin Spacey o tengan la percha de Jennifer Aniston. Pero piénsatelo mejor: por muy crudo que te lo ponga el mandamás de turno, seguro que no es tan cruel como estos 10 jefes de cine que se han ganado lo de "horribles" muy, muy a pulso.

Sr. Ramírez (Coté Soler)

Empresa: Días de fútbol (2003)

Posición: Director de una compañía no especificada: a todas luces, un gabinete de contabilidad.

¿Por qué es horrible? Por si no fuera bastante con sus amigos, con su novia, o con jugar en un equipo de barrio llamado "Brasil" (ahí, con un par), Alberto San Juan aguanta en esta comedia negra los abusos de un superior escalofriante, perfecto modelo de jefecillo sin escrúpulos. Ante tal panorama, entendemos que el pobre cometa errores a posta, a ver si le despiden. Pero ni por esas, porque la única recompensa a sus esfuerzos es una de las frases más temidas del mundo laboral: "Vas a trabajar aquí hasta que te mueras".

Gordon Gekko (Michael Douglas)

Empresa: Wall Street  (1987) y Wall Street II (2010)

Posición: Experto en fusiones, adquisiciones y depredaciones.

¿Por qué es horrible? Cuando comiences a trabajar con Gordon Gekko, te sentirás como el rey del mundo. Algo así como Charlie Sheen cuando se le sube la sangre de tigre a la cabeza, o como Shia LaBoeuf cuando conoció a Optimus Prime. Pero si perseveras a sus órdenes descubrirás que no todo es tan bonito como parece, porque este broker ochentero donde los haya es un experto en los usos y aplicaciones de la expresión "cabeza de turco". Lo más probable es que tú acabes en el juzgado, acusado de mil y un delitos financieros, mientras él te manda postales desde las Bahamas.

Carter Burke (Paul Reiser)

Los 10 jefes más horribles del cine

Empresa: Aliens: El regreso (1987)

Posición: Ejecutivo de la corporación Weyland-Yutani ("Construyendo mundos mejores").

¿Por qué es horrible? Si hablamos de políticas laborales cuestionables, la empresa propietaria de la nave Nostromo y de la colonia espacial Hadley's Hope se lleva la palma. No es sólo que paguen salarios de risa, ni que las condiciones de sus contratos sean kafkianas, sino que sus directivos están obsesionados con capturar vivo a un bicho xenomorfo, aunque para ello tengan que provocar la muerte de miles de personas.  Carter Burke constituye un ejemplo modélico de esto último, y presenciar sus turbias actividades hará que las sanguinarias criaturas te parezcan incluso simpáticas. En palabras de Sigourney Weaver: "Al menos [los aliens] no se matan entre ellos por un porcentaje".

Dick Jones (Ronny Cox)

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Empresa: Robocop (1987)

Posición: Presidente senior de Productos de Consumo Omni.

¿Por qué es horrible? La cultura empresarial de los 80, tan llena de yuppies sin escrúpulos, fue un perfecto semillero de villanos como Gordon Gekko, Carter Burke o este tiburón financiero residente en Detroit. Fiel a su nombre de pila (que en inglés puede significar "cretino" o designar al miembro viril), Rick no deja en paz a los currantes de su compañía ni siquiera después de muertos. Véase el caso del pobre Peter Weller, resucitado por las bravas para defender la ley cual cyborg con chichonera. Afortunadamente, incluso los más altos ejecutivos pueden perder su empleo, y entonces...

Katharine Parker (Sigourney Weaver)

Empresa: Armas de mujer (1986)

Posición: Ejecutiva agresiva y esquiadora.

¿Por qué es horrible? Nuestra tanda de jefes ochenteros se completa con la inefable Katharine, bautizada por el director Mike Nichols en honor de una tal Hepburn con la que comparte su mala leche. Divina de la muerte incluso escayolada (las pistas de esquí europeas, es lo que tienen), esta maquinadora infatigable ninguneará y robará ideas a cualquier subordinado que, como su secre Melanie Griffith, pueda hacerle sombra en el mundo corporativo. Ahora bien, dado que su novio es un Harrison Ford en la cúspide de su magnetismo, comprendemos que Katharine se muestre precavida ante esa chavala con "una mente para los negocios, y un cuerpo para el pecado".

Blake (Alec Baldwin)

Empresa: Glengarry Glenn Ross (1992)

Posición: Gerente de ventas en una agencia inmobiliaria de Chicago.

¿Por qué es horrible? A diferencia de otros jefes que aparecen en este informe, Blake no tiene intereses inconfesables, ni conspira contra nadie. Su única preocupación es que la empresa cuadre su balance. A tal fin, está empeñado en seleccionar sólo a currantes con "pelotas de acero", y si para ello tiene que intimidarles y presionarles hasta límites inhumanos, pues perfecto. Un elenco de lujo (Kevin Spacey, Al Pacino, Ed Harris y un Jack Lemmon particularmente patético, entre ellos) se someterán a su particular método de motivación: "El primer premio es un Cadillac ElDorado, el segundo un juego de cuchillos, y el tercero... ¡El despido!".

Don Prudencio (Manuel Díaz González)

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Empresa: Atraco a las tres (1962)

Posición: Interventor del banco Los Previsores del Mañana.

¿Por qué es horrible? En todas las empresas hay buenos jefes, de esos que siempre se muestran comprensivos y nunca te escatiman ni un día libre, ni una hora extra, ni un céntimo de sueldo. Un ejemplo: José Orjas en esta película. Lástima que dichos directivos suelan tener al lado a un cenizo de órdago, como Don Prudencio. Implacable, inexorable e insoportable, un inesperado ascenso le pone al frente de su sucursal bancaria, momento aprovechado por José Luis López Vázquez para incitar a los curritos (Manuel Alexandre, Gracita Morales, Agustín González, Alfredo Landa y Cassen) a una delirante operación criminal en pos de "un cortijo, ¡con toros!".

Miranda Priestly (Meryl Streep)

Los 10 jefes más horribles del cine

Empresa: El diablo viste de Prada (2006)

Posición: Directora de la revista de moda Runway.

¿Por qué es horrible? Hay jefas malas. Hay jefas peores. Y, luego, está Miranda. Una Anne Hathaway aún con el pelo de la dehesa (es decir, de Princesa por sorpresa y secuela) tuvo que aguantar sus imposibles demandas, inspiradas a todas luces en las de Anna Wintour, legendaria directora de la edición EE UU de Vogue. Pero, como es inevitable en un personaje de la gran Meryl, esta feroz periodista esconde un lado tierno: cuando hayas escapado de sus garras, ella te observará orgullosa y se alegrará de haber creado un pequeño monstruo competitivo con una furia que ni Catwoman.

Michael Corleone

Los 10 jefes más horribles del cine

Empresa: El Padrino (1972), El Padrino II (1974), El Padrino III (1990)

Posición: Cabeza de famiglia.

¿Por qué es horrible? Nos acercamos al final de nuestro informe, y con él a las más altas cotas del horror laboral. Y eso que, a primera vista, el hijo de Vito Corleone (Marlon Brando) parece haber heredado las buenas maneras de su padre, mostrándose en todo momento educadísimo y respetuoso. Pero eso lo hace incluso peor, porque un jefe capaz de ordenar la ejecución de [SPOILERS] su propio hermano (John Cazale) [/SPOILERS] a media voz y sin inmutarse da mucho más yuyu que uno gritón y desconsiderado. Cuando los ragazzi de Michael vengan a por ti, consuélate pensando que "son sólo negocios, nada personal".

Darth Vader

Empresa: La saga Star Wars y su universo expandido

Posición: Lord del Sith, mano derecha del Emperador Palpatine.

¿Por qué es horrible? En pocas palabras: "Su carencia de fe me resulta molesta". Si has sentido un ligero dolor de garganta al leer esta frase, entenderás por qué nosotros no trabajaríamos para este Jedi oscuro ni aunque nos regalasen un sable de luz. Vale que es el villano más estiloso de la galaxia muy, muy lejana, que su armadura es todo un icono pop y que tiene la voz de Constantino Romero (insistimos: queremos un Goya de Honor para él, y lo queremos ya). Pero sólo hace falta ver el rastro de cadáveres uniformados que sus artes dejan en El Imperio contraataca para saber que trabajar a sus órdenes es una situación de mucho, mucho riesgo.

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