Lo que SÍ y lo que NO te va a gustar de ‘X-Men: Apocalipsis’

La tercera película de estos jóvenes mutantes es divertidísima… ¿Va a pasar a la historia de la franquicia? No, pero da igual, este Apocalipsis es una fiesta que no te puedes perde
Lo que SÍ y lo que NO te va a gustar de ‘X-Men: Apocalipsis’
Lo que SÍ y lo que NO te va a gustar de ‘X-Men: Apocalipsis’
Lo que SÍ y lo que NO te va a gustar de ‘X-Men: Apocalipsis’

Bryan Singer se ha quedado a gusto, con X-Men: Apocalipsis le ha dado a su criatura, la que comenzó allá en el 2000, un cierre espectacular, tremendamente divertido, con un villano terrorífico (aunque demasiado solmene) en el que un montón de mutantes, todos los que nos gustan, entran y salen de un metraje medido al dedillo. ¿Las malas noticias? Bueno, también las hay. La película de Singer no consigue aportar nada nuevo, ni a la saga, ni al género. O sea, más de lo mismo: mutantes que se pelean y que se perdonan por ¿tercera vez?, el fin del mundo por ¿tercera vez? Y así, pero a una semana del estreno ya os tocará a vosotros juzgar, de momento os dejamos con toda la información necesaria para que vayas bien preparado al cine. Nuestras primeras impresiones, las malas y las buenas, libres, como siempre, de SPOILERS.

Lo que NO te va a gustar

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1.- ¿EL APOCALIPSIS? OHHH QUÉ MIEDO (Léase con ironía) Solo en esta franquicia hemos presenciado tres apocalipsis en diferentes formas, el que casi provoca Jean Grey en X-Men: La decisión final, el que viven los mutantes en ese futuro distópico de X-Men: Días del futuro pasado y este último Apocalipsis representado por el mutante original, un Oscar Isaac demasiado serio para una película que no lo es. La cuestión es que la amenaza del fin del mundo ya no nos da miedo, son demasiados juicios finales como para no acostumbrarnos a los trompos narrativos y las peleas al borde del abismo. ¿Destrozar ciudades? Eso ya pertenece a otra vida, ¿o estos no han aprendido nada de las consecuencias a las que se han tenido que enfrentar Los Vengadores o Superman? El cine de superhéroes juega ya en otra liga mejor y muy distinta a la de Bryan Singer.

2.- SUPERPOBLACIÓN DE MUTANTES. No es por ponerme de lado de esos tipos que odian a los mutantes pero con tanto ‘bicho raro’ por ahí uno se hace un lío, y eso no es lo peor, lo peor es que el censo ha crecido hasta tal punto que la película de Singer no da para tanto y se conforma con sacarles en las escenas de acción. ¿Para qué profundizar? ¿Para qué darles un arco argumental? ERROR. La acción es secundaria, querido Singer. De hecho, salvo unos pocos mutantes que quieres que salgan todo el rato los demás dan un poco igual y acabas por pasar de ellos completamente. Es decir, tanto personaje y tan mal caracterizado afecta gravemente a la empatía de los espectadores. Lo bueno de este enorme número de personajes es que puedes jugar a adivinar cuántos conoces, entre guiños, cameos y el argumento central hemos contado unos cuantos miles.

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3.- XAVIER, TÚ ANTES MOLABAS. James McAvoy está flojo, Singer le ha robado todos (o casi) los momentos molones de Días del futuro pasado y ahora McAvoy es un tipo responsable y un poco pesado con esa obsesión suya por educar a los jóvenes mutantes. Tiene alguna escena en la que el actor saca su parte cómica y parece que vemos la versión más cool del profesor Xavier, pero en seguida se desvanece ante el recuerdo de ese profesor de geografía de tu instituto que era un auténtico pelmazo.

4.-MAS AZUL, POR FAVOR. Si no llega a ser por Rondador Nocturno, X-Men: Apocalipsis apenas tendría eso que más mola de los mutantes, sus transformaciones en auténticos freaks como Mística o Bestia. Ambos personajes aparecen, sobre todo, en su versión humana. Jennifer Lawrence aceptó repetir el papel con la condición de maquillarse el menor número de veces posibles y lo de Bestia no hay motivo que se sepa pero estamos seguros de que los espectadores disfrutarían mucho más con su versión azul andando por la mansión de Xavier.

Lo que SI te va a gustar

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1.- VACACIONES EN POLONIA. El primer tercio de película, hasta que todo empieza a explotar, es fascinante. Sobre todo en lo referente a Magneto. Erik Lehnsherr se ha tomado unas vacaciones de Magneto y ha rehecho su vida lejos de su identidad como villano mutante, en Polonia, donde trabaja en una fábrica industrial, en un pueblito en el que va a cenar con sus vecinos y donde tiene una familia adorable. Sin entrar en más detalles vamos a decir que esta parte de la película es una maravilla, escenas amables de la vida rural, de un hombre que huye de su pasado como el John Wayne de El hombre tranquilo y mientras a Michael Fassbender le da para explorar en la personalidad del villano más carismático de los X-Men.

2.- SORPRESAS A PESAR DE TODO. A pesar de los cientos y cientos de avances en forma de tráilers y teasers y clips X-Men: Apocalipsis se reserva unos cuantos detalles para el disfrute de los fans. El argumento da algunos giros insospechados y hay cameos que valen su peso en oro. Y no diremos más para no estropear la experiencia.

3.- MERCURIO DE MI VIDA. Cómo ese ¡Iniesta de mi vida! Que todos gritamos en la final del Mundial, Mercurio, el mutante más rápido de la Galaxia, aparece cuando la película se estanca y protagoniza (de nuevo) una de las escenas más divertidas a cámara súper lenta. Y otra vez acompañado de una buena banda sonora. Desde que le conocemos es nuestro mutante favorito, además Singer le ha brindado la oportunidad de desarrollar su historia con ese padre ausente…

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4.-JEAN y SCOTT, SCOTT Y JEAN. Este Scott Summers interpretado por Tye Sheridan supera con creces al sosainas de James Marsden y por su parte Sophie Turner construye una Jean Grey mucho más oscura y ardiente (en el sentido literal). Y a pesar de haber nacido en la última parte de esta nueva trilogía se ha apoderado de la misma, robándole escenas a la mismísima Jennifer Lawrence. Jean es una pieza clave pero Scott (y futuro Cíclope) está a la altura como ese tipo listo de instituto, un poco macarra, un poco vacilón que lo tiene todo para ser (algún día) el líder de la Patrulla X. Pues eso, Jean y Scott, Scott y Jean.

BOLA EXTRA. Sí, hay escena poscréditos, así que tened paciencia.  Si merece la pena o no, dependerá de cada uno. Eso sí, que os comeréis la cabeza toda la tarde después de verla es casi seguro.

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