Lo que no te puedes perder en Sitges 2016

Ya está aquí uno de los festivales de cine fantástico más importantes del mundo, y vamos a ir para contaros qué se cuece exactamente por las callejuelas de la costera y tenebrosa Sitges. Antes, por supuesto, toca hacer apuestas. Este año la programación promete sorpresas, como siempre, y habrá que escudriñar a fondo la parrila para que no se escape ninguna joya. De momento, esto es lo que a nosotros, para empezar, no se nos ocurriría perdernos.

Hardcore Henry

El ruso Ilya Naishuller lleva consagrado a la visión en cámara subjetiva desde que hacía asombrosos videoclips como el merecidamente mítico Bad Motherfucker de su grupo Biting Elbows. Su climática visión de una epopeya de acción extrema en primera persona llega con Hardcore Henry, posiblemente la película de la edición de este año que hay que ver con los potenciómetros al 11. Los fans de la acción de presupuesto limitado e imaginación sin límites nos frotamos las manos ante la posibilidad de una nueva Crank.

Train to Busan

El coreano Yeon Sang-ho lleva unos años llamando la atención del festival gracias a dos soberbios largos de animación, The King of Pigs y The Fake. Su primera película en imagen real conserva el ambiente mórbido y claustrofóbico de aquellos, pero le imprime un dinamismo que puede convertirse en el primer petardazo de esta edición: un grupo de personas están atrapados en un tren que va de Seúl a Busan cuando estalla una plaga de infectados, en una película que parece garantizar todo el dinamismo que le faltaba a Guerra Mundial Z.

The Neon Demon

Polémica y brillante, la nueva película del director de Valhalla Rising y Drive no ha dejado a nadie indiferente en los ya abundantes festivales en los que se ha dejado ver: de gritos de indignación a adhesiones absolutamente febriles, esta pesadilla colorista que arranca como una versión sui generis de Suspiria pero en el mundo de la moda, acaba virando hacia cuestiones mucho más íntimas para el inclasificable Nicolas Winding Refn, cuya carrera fue homenajeada el año pasado por el festival.

The Handmaiden

Más cine coreano, este a manos de uno de los directores más venerados de aquel país a nivel internacional: Park Chan-wook, creador de la memorable trilogía de la venganza (Sympathy for Mr. Vengeance, Old Boy, Lady Vengeance), nos cuenta esta vez la historia de una ladrona que se hace pasar por criada de una dama para robarle. Cuando comiencen a sentirse atraídas, las reglas del delito cambiarán. Las filigranas visuales, las sorpresas argumentales y las interpretaciones al límite están garantizadas.

De Palma

Este año los documentales vienen muy interesantes: The Weaving of a Dream sobre Johnnie To, The Sion Sono sobre el director de El club del suicidio y ya en la siempre interesante sección Brigadoon, producciones sobre dos mitos de la serie B italiana como Joe D’amato y Luigi Cozzi. Pero el que no se nos ocurriría perdernos es De Palma, en el que el legendario creador de Vestida para matar o El fantasma del Paraíso revisa su carrera película a película.

The Greasy Strangler

Si quisieras, podrías pasar todo Sitges viendo sólo películas increíblemente extrañas. Rarezas, excesos, dislates de medianoche. En ese apartado, nuestra gran apuesta este año es The Greasy Strangler, debut en el largo de Jim Hosking, que ya participó con una pieza en ABCs of Death 2 y firmó el tremebundo corto Renegades. The Greasy Strangler tiene un aspecto de furia ochentera directa al vídeo, tipo Troma o francotiradores de la serie Z como Jim Muro o Ted Nicolau que nos tiene expectantes.

Colossal

Con su flamante Premio a la Mejor Película en el Fantastic Fest, este peculiar kaiju eiga intimista promete ser una película, que, como todo el cine de Vigalondo hable de nuestras penurias en medio de una resaca emocional con un fenómeno más grande que la vida en segundo plano. En este caso, un monstruo gigante. La interpretación de Anne Hathaway está levantando elogios en los festivales por los que ha pasado la película, y muchos aseguran que supondrá un antes y un después en su carrera como actriz. Que también lo supondrá para Vigalondo parece más o menos garantizado.

Tenemos la carne

Siempre hay que estar atentos a las aportaciones latinas a la programación de Sitges, porque allí residen buena parte de las sorpresas de cada año. Tenemos la carne presenta un México postapocalíptico donde una casa simbólicamente convertida en útero y que simboliza muy esquinadamente la realidad social del país genera un ambiente enfermizo rematado con unas buenas dosis de erotismo malsano. Se trata del debut en el largo del experimentado Emiliano Rocha Minter, y posiblemente sea una de las grandes sorpresas en nuestro idioma de esta edición.

El ataúd de cristal

Por encima de Inside, la película de inauguración, esta puede ser la sorpresa española del año: El ataúd de cristal hunde sus raíces en el mejor cine claustrofóbico con un sólo, estrecho y peligroso escenario, esta vez con la historia de una actriz encerrada en una limusina. Por lo que se ha visto, parece más pendiente de generar una atmósfera de pánico y horror que de contar otra aburrida historia de gente quedándose sin oxígeno, así que estaremos muy atentos a este debut de Haritz Zubillaga. 

Swiss Army Man

Otra recolectora potencial de premios (ganó a la Mejor Dirección en Sundance, y raro será si no figura en el palmarés de Sitges este año), con un high-concept ciertamente difícil de igualar: un náufrago se hace amigo en una isla desierta de un flatulento cadáver a la deriva interpretado por Daniel Radcliffe. Esperamos emotividad, chistes de pedos y humor extraño en una de las indispensables del año.