Las escenas más calientes de 2016

Ya sabes cómo funciona esto de los finales de año. A todos nos entra la nostalgia y nos ponemos a repasar lo que ha dado de sí el cine y la televisión que hemos visto durante los últimos doce meses. En CINEMANÍA hemos elegido nuestras películas favoritas de 2016, las mejores series nuevas, las películas más sorprendentes, las películas más decepcionantes e incluso las películas más violentas, por no hablar de los mejores y peores tráilers. ¿Cuál es el siguiente paso? La recopilación de las escenas más calientes del año.

A continuación nos proponemos aumentar la temperatura de tu pantalla rememorando las mejores escenas sexuales del cine y las series de 2016, aquellas que nos han mostrado momentos de sexo abrasador, bellas actrices desnudas, ritos de seducción irrenunciables, desnudos masculinos para derretirse y una celebración del erotismo desde la imagen. Siguiendo la tónica creciente de los últimos años (recuerda las escenas más calientes de 2015), verás que la mayoría de esos elementos se han trasladado del cine comercial a las series de televisión, motivo por el que mezclamos ambos registros. CONTENIDO EXPLÍCITO PARA ADULTOS.

¿Quién dijo que las secuencias de montaje no podían ser sexuales, tremendamente divertidas y aclimatadas a las distintas estaciones y festividades del año? Otro logro más de Deadpool.

Ok, puede que el resultado final que vemos en la película de David Yates sea demasiado difuminado, vaporoso y romanticón (no puedes enseñar mucha desnudez en lo que, a fin de cuentas, es una película familiar), pero simplemente por la anécdota de lo cargada de violencia que estuvo la escena de sexo entre Jane y Tarzán ya merece la pena incluirla en este repaso sudoroso.

No, probablemente esta película no será igual de recordada entre los enamorados de Aubrey Plaza que entre los fans del talento interpretativo de Robert De Niro.

Y lo mismo podría decirse de Zac Efron, de lo más desvestido y bailón en sus dos comedias del año.

La comedia erótico-festiva de Paco León nos dejó muchas escenas calientes en la retina y abrió nuestro cuerpo a nuevas parafilias para los sentidos; una de ellas podríais ser, desde luego, escuchar a Natalia de Molina desnuda en la cama contando fantasías de harpaxofilia, el placer de ser atracada.

Desnudo frontal integral con taza incluida. Viggo Mortensen ha hecho que la espera desde Promesas del este mereciera la pena.

Durante una década, la imagen cinematográfica de Jessica Alba estuvo completamente vinculada a su figura en bikini paseando por la playa o pillando olas. Su regreso al cine de presupuesto acomodado, en la secuela Mechanic: Resurrection, recuperó la misma costumbre (de hecho, podría decirse que es lo único que se molestó en recuperar).

Y hablando de bañadores, no pueden quedar sin mención el chapuzón espacial en gravedad cero de Jennifer Lawrence en Passengers...

... ni la surfera Blake Lively en Infierno azul, por mucho que sus situaciones no sean precisamente sensuales sino de peligro de supervivencia. En este último caso también nos permitió descubrir a otra surfera de la que enamorarnos, por cierto: la doble de cuerpo de Blake Lively.

¿Echaremos de menos la serie de Lena Dunham una vez que concluya su próxima temporada? Desde luego, y la naturalidad con la que ha tratado la desnudez y el sexo será uno de los principales motivos. Presencia recurrente en estas listas, en esta ocasión nos quedamos con los cambios de postura para el coito de Jessa y Adam.

Juego de tronos es otra serie donde los centímetros de piel desnuda son un elemento más de la narración. En su sexta temporada, el serial de fantasía épica de HBO recuperó la desnudez de Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) como herramienta narrativa para demostrar el poderío de su personaje, cuya anatomía es ignífuga (como su larga melena, aunque esto sólo en la serie). Además, incorporó como novedad a la prometedora Eline Powell, que interpreta a la actriz Bianca, encargada de representar a la reina Cersei en la pantomima teatral sobre la historia de Poniente. El hecho de que tenga que mostrar los pechos sobre el escenario añade un matiz más al comentario metatextual que la propia Juego de tronos hizo sobre sí misma durante las secuencias en torno a la troupe de teatro.

Como ya sucedió el año pasado con Jessica Jones, de nuevo es una serie de Marvel para Netflix la que nos ha dado una de las mejores muestras de sexo superheroico en pantalla. En esta ocasión, durante la segunda temporada de Daredevil, pasando de la mejor manera de la lucha física al deseo seductor y la explosión sensual entre Matt Murdock (Cox) y su tentación irresistible: Elektra (Yung).

No hay serie que celebre más la sexualidad (y la violencia explícita) de sus personajes que Banshee. La echaremos de menos, pero al menos su cuarta temporada se despidió por lo alto con la incorporación de Eliza Dushku al lúbrico reparto en el papel de una agente del FBI que, como el resto de personajes, encuentra mucho más fácil expresar su animalidad sin ropa.

Otra incorporación que nos volvió locos dentro de una serie que ya seguíamos: la actriz inglesa llegó a Bloodline para ajustar cuentas con la familia Rayburn y a nosotros nos obsesionó con la idea de comer pizza en la cama.