La nueva 'Tomb Raider' no tendrá nada que ver con Angelina Jolie

Seguramente la primera heroína de renombre salida de los videojuegos (con permiso de Chun-Li, claro) Lara Croft no ha tenido suerte en sus adaptaciones al cine: aunque Angelina Jolie parecía un modelado en carne y hueso del personaje, ni la primera Tomb Raider ni mucho menos Tomb Raider: La cuna de la vida satisfacieron a los fans del original allá por 2001 y 2003. Pero las cosas han cambiado desde entonces: la arqueóloga pistolera ha resucitado en los píxeles con más mala leche y menos carne al descubierto que nunca, y, según el productor Graham King (Aliados), su regreso al cine con el rostro de Alicia Vikander no tendrá nada que ver con los filmes anteriores.

Para empezar, la nueva Tomb Raider seguirá a Lara en la búsqueda de su padre Richard James Croft: "Es lo que llamamos 'una historia del regreso a las raíces", afirma el productor. "Lara quiere saber si su padre está vivo o muerto, así que hay una parte muy emocional, y creo que eso es lo que le interesó a Alicia". Más adelante, King prosigue echando tierra sobre sus predecesoras: "La taquilla [de las películas de Tomb Raider] no fue desastrosa, pero lo que estamos contando es la historia de cómo ella se convirtió en Lara Croft, así que es una película sobre un personaje. (...) Tiene un montón de buenos personajes, pero también mucha acción y mucha diversión, así que es algo muy diferente".

Las declaraciones de Graham King (vía Slashfilm) aspiran a marcar distancia con respecto a dos filmes que, actualmente, son vistos como puro kitsch. Pero también es cierto que el reboot de la saga en videojuegos (con Tomb Raider y Rise of the Tomb Raider) apostó por una visión mucho menos sexy y mucho más violenta. En marzo de 2018 sabremos si King y el director Roar Uthaug han conseguido su meta de hacer que el público se olvide de Angelina.