Enigma del día: Javier Bardem, ¿nominado al Oscar por 'Skyfall'?

Según hemos leído en blogs de cine a lo largo y ancho de la web, cuando redactamos nuestra primera quiniela para los nominados a los Oscar debimos haberle hecho hueco al mismísimo James Bond. No, no estamos de coña: tras su premiere en el Reino Unido, y tras las buenas reacciones despertadas entre la crítica, algunos piensan que Skyfall debería estar entre los candidatos a las estatuillas doradas, o que, al menos, se merecería alguna nominación fuera de los consabidos apartados técnicos. No en vano es la primera aventura de 007 con un cineasta oscarizado al timón (Sam Mendes), y en ella se aprecia el esfuerzo por entregar una película de espionaje competente y con empuje, más que a repetir los tópicos de la saga. A nosotros, barriendo para casa, nos interesan más las posibilidades de su villano: un Javier Bardem pletórico de facultades.

Según hemos comentado en nuestras primeras impresiones de la película, el Bardem de Skyfall tiene mucho, muchísimo que ver con el Heath Ledger de El caballero oscuro. No sólo porque sus pintas hagan daño a los ojos, sino también porque resulta imprevisible, demencial y maravillosamente fuera de sus casillas. Algo que le emparenta, a veces diríase que de forma buscada, con el Anthony Hopkins de El silencio de los corderos, y que resulta todo un cambio en comparación con su asesino de No es país para viejos. ¿Son casuales estas comparaciones? Pues, la verdad, no: recordemos que tanto Ledger (a título póstumo) como el actor galés y el propio Bardem se llevaron un Oscar cada uno. Y que los tres lograron sus estatuillas gracias a villanos memorables y enloquecidos. Así pues, a la Academia no le costaría nada reconocer que una buena película de acción (y Skyfall lo es, antes que nada) gana casi todos sus enteros con un buen antagonista, haciendo que el de Las Palmas esté, al menos, entre los seleccionados.

¿Argumentos en contra? Pues nos tememos que los hay, pero no tienen que ver con el trabajo de Bardem, sino con la carrera de James Bond en los Oscar. En los 50 años transcurridos desde que Agente 007 contra el Dr. No puso a nuestro espía favorito en la pantalla, su saga sólo ha ganado dos hombrecitos: los dos por James Bond contra Goldfinger, y los dos en apartados técnicos (Mejores Efectos Sonoros y Mejores Efectos Especiales). Sus nominaciones sin premio han sido siete, todas a categorías menores, y la última (Mejor Canción Original por Sólo para tus ojos) data de 1981. Sean Connery no olió siquiera la posibilidad de llevarse un Oscar hasta que colgó la Walter PPK, y el recurso a intérpretes con estatuilla (Christopher Walken, Halle Berry y la propia Judi Dench) para entregas anteriores no se tradujo, ni por asomo, en un mayor prestigio.

En todo caso, y en espera de que las críticas confirmen lo evidente, lo repetimos: el Bardem de Skyfall está entre lo mejor de la película, algo que podréis comprobar el viernes que viene cuando esta llegue a los cines. Además de este reconocimiento, podemos añadir que nuestro hombre será envidiado en todo el mundo por sus acercamientos sexys a Daniel Craig (que le quiten lo bailao, aunque lo suyo no sean los chicos). Y, finalmente: si el esposo de Penélope Cruz tiene una rival en el reparto de Skyfall para optar a un Oscar, esa es Judi Dench, con la cual vive un duelo interpretativo de altura y que está más estupenda que nunca en su papel. Puede que la autoridad de M convenza a los académicos que, desde Casino Royale, la saga de 007 se ha puesto más seria que nunca.