El mejor Joker de la historia es Luke Skywalker

Del sable de luz a las carcajadas dementes: en la animación, Mark Hamill es la voz definitiva del archienemigo de Batman.
El mejor Joker de la historia es Luke Skywalker
El mejor Joker de la historia es Luke Skywalker
El mejor Joker de la historia es Luke Skywalker

Que nació con el cine en los genes (dementes) es poco menos que indiscutible: cuando se enfrentó con Batman por primera vez en 1940, el Joker era un villano más o menos del montón, pero muy inspirado en el personaje de Conrad Veidt en la película El hombre que ríe (1928). Desde entonces, el Príncipe Payaso del Crimen se ha remontado sobre sus orígenes para quedar como una de las figuras más terroríficas y divertidas a la vez de la historia de los tebeos. Guionistas como Denny O'Neil y ases del dibujo como Alex Ross le han hecho los honores en las viñetas, y su leyenda es tal que, cuando sabemos que aparecerá en la TV o en el cine, nos queda claro claro que el Señor de la Noche las va a pasar canutas, ya tenga el rostro de Adam West, de Michael Keaton, de Christian Bale o de un dibujo animado.

Ahora bien, ¿sabrías decirnos cuál es el actor que más veces ha interpretado al arlequín asesino de Gotham City, y que más aclamaciones se ha llevado gracias a él? Podría ser César Romero, que le dio vida en la serie de los 60. O Jack Nicholson, cuyas risotadas y one liners en el filme de Tim Burton aún nos dan escalofríos. ¿O acaso estamos hablando de Heath Ledger, ganador de un Oscar póstumo por El caballero oscuroPodría ser, pero no. En realidad, para muchos fans de DC Comics y sus aledaños, el archienemigo de 'Bats' sólo tiene una voz, y esa es la de Luke Skywalker. Es decir, la de Mark Hamill, que lleva prestándole sus cuerdas vocales a Joker desde hace 23 años: según se ha anunciado esta semana, el actor se pondrá de nuevo en el papel para la adaptación animada de La broma asesina, el cómic en el que Alan Moore (Watchmen, V de Vendetta) Brian Bolland contaron los primeros pasos del supervillano más cómico. Y esa noticia, recibida a carcajada limpia (y desquiciada) por el frikerío mundial, nos ha llevado a recordar su historia.

Empecemos por el principio: como es bien sabido, haber aparecido en Star Wars no fue precisamente una bendición para muchos actores de la saga. Mientras su amiga Carrie Fisher se gastaba el salario en cocaína, para desesperación de mamá Debbie Reynolds, Fisher tuvo que luchar durante muchos años contra sus propios demonios personales, y también contra el encasillamiento. Aunque rodó dos películas muy estimables durante los 80 (Uno rojo, división de choque Britannia Hospital) y aunque su carrera en el teatro siempre le ofreció un puerto seguro (y algún premio que otro) Hamill se quedó sin papeles en filmes de postín cuyos directores no querían tener a Luke Skywalker en el reparto. Pero, de la misma manera que Fisher iba reciclándose en escritora y script doctor, Mark Hamill se encontró con otra puerta abierta: una que que le permitía trabajar a destajo y que, además, le gustaba. Hablamos de una labor extremadamente prolífica como actor de voz para cintas de animación y para videojuegos.

En 1992, cuando Mark Hamill empezaba a estrenarse frente al micrófono, otro señor con talento estaba a punto de dar el golpe de su vida. Hablamos del dibujante, director y guionista Bruce Timm, encargado de sacar adelante una serie animada sobre Batman. Con un grafismo muy original, que rendía tributo a los orígenes art décó del Hombre Murciélago, y un tono tan deudor de los cómics como del cine negro, aquel programa iba a tener consecuencias muy inesperadas tanto para la saga de 'Bats' como para el Universo DC, en general... pero, para ser redonda del todo, le faltaba algo. Le faltaba una buena voz para Joker. Y allí fue donde Mark Hamill se reveló como un factor crucial. Según reconocieron tanto Bruce Timm como sus socios Alan Burnett Dan Riva, el actor se tomó el papel muy, muy en serio: tras ensayar a fondo, y aprovechando su amor por las viñetas, el ex piloto de la Alianza Rebelde encontró una risa que "sonaba como un instrumento musical", evocadora de esas carcajadas que dibujó Marshall Rogers en los 70 y que, literalmente, se salían de los bocadillos de texto. Por algo había estrenado Amadeus en Broadway, interpretando a Mozart.

Decir que Batman (la serie) resultó un éxito sería quedarse muy corto. Aquel fue el nacimiento del Universo Animado DC, una jugada con la que la casa de 'Bats' y Superman se adelantó a Marvel, que dio como resultado otros shows de mucho mérito (La Liga de la Justicia) y que ha estado siempre marcada por el grafismo de Bruce Timm. Además, personajes nacidos en sus fotogramas como Harley Quinn (Margot Robbie en Escuadrón suicidaacabaron haciéndose tan populares que pasaron al canon de los cómics. Y el programa también sirvió para consagrar a Mark Hamill como LA VOZ de Joker: allá donde hiciera falta el payaso asesino, allá iba él, ya fueran episodios de Superman, de La Liga de la Justicia o de cualquier otra serie de la continuidad. La buena fama adquirida gracias a ello le convirtió en un intérprete solicitadísimo dentro de la animación: suya fue la voz de Ozai, el villano de Avatar: La leyenda de Aang,  ha trabajado en episodios de Hora de aventuras y actualmente se le puede escuchar en la versión original de Historias corrientespor ejemplo. Además de haberle puesto diálogos al Cráneo Rojo y otros villanos en series de la eterna rival...

Pero, por cosas del doblaje, el Joker de Mark Hamill no es tan conocido en España gracias a las series animadas como a los píxeles: en 2009, el actor tuvo ocasión de reírse en la cara del Caballero Oscuro (dotado, una vez más, con el vozarrón de Kevin Conroy) en Batman: Arkham Asylum, un juegazo que rehabilitó al personaje para el ocio electrónico, y del cual Joker era más el coprotagonista y el narrador que un simple final boss. Su papel quedó algo más diluido en la secuela Batman: Arkham City, pero aun así la cosa salió muy bien. Tanto, que Hamill llegó a tuitear su intención de retirarse, no porque estuviese harto de tanta carcajada (aunque, no nos engañemos, algo de eso debía haber) sino porque opinaba que aquello era inigualable. Vana ilusión: este mismo año se le ha podido oír en Batman: Arkham Knight, la tercera y más desaforada entrega de la trilogía.

¿Se ha acabado la relación entre Mark Hamill y el Príncipe Payaso del Crimen? Podemos apostar a que no: por lo pronto, La broma asesina proporcionará al actor una película en la que ejercer como protagonista absoluto, ejerciendo sus mayores villanías y también resultando profundamente patético. A fin de acabar con una nota de buen humor, eso sí, échale un vistazo al vídeo de abajo, grabado el año pasado durante uno de los Star Wars Weekends de Disneylandia, y en el que nuestro hombre se queda a gusto con los dos roles más emblemáticos de su carrera interpretando él solo un diálogo entre Joker y Luke Skywalker. Está claro que, si los actores de voz occidentales estuvieran tan valorados y fuesen tan conocidos como los seiyuu japoneses, aquí estaríamos hablando de una leyenda.

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