El manifiesto en cómic de Hayao Miyazaki

Hoy que Hayao Miyazaki celebra su 80 cumpleaños, en CINEMANÍA queremos rescatar este fantástico homenaje al gran maestro del anime. Se trata de The Flawed Concept of Good vs. Evil (El concepto fallido del bien contra el mal), un tebeo en el que la dibujante Ashley Allis ha reunido unas cuantas citas selectas del jefazo de Studio Ghibli, en las que este explica la filosofía detrás de filmes como El viaje de Chihiro y La princesa Mononoke, y las ha ilustrado con ejemplos sacados de esas mismas películas. 

En cuatro páginas, esta selección de comentarios aborda temas como los posibles mensajes del cine para niños, el desafío a los estereotipos femeninos y (en su conclusión) otros asuntos más metafísicos. 

El manifiesto en cómic de Hayao Miyazaki

A continuación te ofrecemos el texto del tebeo: leyéndolo y cotejándolo con las viñetas entenderás por qué el cineasta japonés no es sólo una de las razones para seguir creyendo en la animación 2D, sino también uno de nuestros seres humanos favoritos del mundo mundial.

Ten en cuenta que no son citas literales de Miyazaki, sino que según Allis se trata de paráfrasis y síntesis de pensamientos o reflexiones que el cineasta japonés ha expresado a lo largo de numerosas entrevistas.

Estoy tremendamente sorprendido por el éxito de mis películas en EE UU. Nunca me esperé que fuesen tan bien acogidas, porque, incluso en Japón, suelen resultar bastante polémicas.

En una típica película de animación estadounidense, siempre habrá un personaje "bueno" y un personaje "malo". A partir de allí, la película se centrará en contarnos cómo el bueno lucha contra el malo, y finalmente lo derrota. Los argumentos de mis películas, sin embargo, no siguen esta estructura.

No creo que los héroes deban aparecer como chicos aguerridos que salvan el día combatiendo e imponiéndose a una bestia malvada. Lo último que necesitan los niños es creer que es el físico lo que les hace 'fuertes'.

Me da la impresión de que a las mujeres se las representa demasiado a menudo como débiles, indefensas y necesitadas de un salvador. Y que a menudo es un príncipe fuerte y valiente el que las libra de sus problemas. Muchas de mis películas tienen a mujeres fuertes como protagonistas: chicas valientes, autosuficientes, que no se lo piensan dos veces a la hora de luchar por aquello en lo que creen con todo su corazón. Tal vez necesiten amigos, o a alguien que las apoye, pero nunca necesitan un salvador. Una mujer puede ser un héroe en la misma medida que un hombre.

Cuando digo "héroe", no pienso en alguien dotado con la fuerza para vencer y conquistar el mal, porque el mal no es algo que pueda ser derrotado o conquistado. El mal es algo natural, innato a la naturaleza humana. Pero, aunque no pueda ser vencido, puede ser controlado.

Para controlar el mal, para vivir la vida de un auténtico héroe, debes aprender a mirar sin que el odio ciegue tus ojos. Ver el mal latente en lo que es bueno, y el bien latente en lo que es malo. Y, sin adherirte a ninguno de los dos bandos, dedicarte a preservar ese equilibrio que existe entre ambos.