10 cosas que aprendí con Pete Docter ('Del revés')

Pete Docter, el auténtico genio de Pixar. Firmó la primera película no dirigida por John Lasseter, la magistral Monstruos S.A; abrió el festival de Cannes con Up, una impagable lección de vida y cine; y ahora ha sacado al estudio de su mala racha con Del revés (Inside Out), un viaje al interior de la mente de una niña y sus emociones. Las tres son, de lejos, las películas más arriesgadas, originales y sensibles del catálogo de Pixar.

Con su aire de eterno adolescente atrapado en el cuerpo de un gigante de más de dos metros, Docter (de 46 años) visitó nuestro país para presentar Del revés (Inside Out), que ha vuelto a rendir a la crítica y sólo en EE UU lleva recaudados 290 millones de dólares. CINEMANÍA tuvo el privilegio de asistir a una master-class y posteriormente charlar con él. Estas son las diez cosas que nos enseñó:

1. SI PUEDES SOÑARLO, PUEDES CONSEGUIRLO

Esta célebre cita de Walt Disney podría aplicarse a Docter, que define el primer día que sus padres le llevaron a Disneyland (¡lo ilustra con una foto!) como el más importante de su vida, ya que ahí se despertó su vocación de animador. Tras graduarse en Carl Arts en 1990 entró en Pixar, que entonces era una empresa de software. Pero tuvo paciencia y cinco años más tarde fue uno de los cerebros de Toy Story, la película que lo cambió y lo empezó todo.

2. DOCUMÉNTATE BIEN

La documentación es la base del ADN de Pixar y lo que dota de verosimilitud los universos en los que nos sumergen, ya sea un arrecife de coral, la Escocia medieval o el mundo de la alta cocina francesa. Para Del revés (Inside Out) hablaron con psicólogos y científicos. “Nos ayudaron a estudiar las emociones y entender un montón de conceptos de los que no teníamos ni idea” reconoce Docter. “Intentamos hablar con niños, pero no son capaces de hablar de su interior muy bien, así que fue más útil someter a algunas de las mujeres que trabajaron en la película a sesiones de terapia para que nos contaran sobre los recuerdos más difíciles de su infancia y el hecho de crecer”.

3. LA EDAD NO IMPORTA

Gracias a Pixar la animación ya no es una cosa de niños. Docter reconoce que en primer lugar hacen las películas para ellos mismos, “para que John Lasseter o Andrew Stanton se rían y se sientan emocionalmente implicados”. “No escribimos para niños porque son muy listos”. Y bromea: “¡Mi madre tiene 76 años y creo que ella también la ha pillado!”.

4. TRABAJA EN EQUIPO

Los juguetes de Toy Story; las hormigas de Bichos; la familia de Los Increíbles; o la pareja de Buscando a Nemo. La camaraderia, la solidadidad y el trabajo en equipo son uno de los valores fundamentales de las historias de Pixar. Algo que tiene su eco en el propio estudio, donde hay un consejo de sabios -el `braintrust´- en el que los directores y guionistas pueden opinar sobre todos los proyectos en marcha. “Las notas no son mandatorias, son ideas que puedes usar o no”. Cuando la película empieza a estar terminada invitan a todos -”incluido el personal de seguridad y cocina”- para que den su opinión. “Dirección creativa, colaboración e interacción son los tres pilares de Pixar” repite Docter como un mantra. Si quieres profundizar más en esta forma de trabajar lee el libro Creatividad S.A, de Ed Catmull.

5. SÉ ORIGINAL

Para hacer una obra maestra no basta con tener una buena idea; también hay que saber contarla. Una de las decisiones más originales de Del revés (Inside Out) es la diferencia de estilos que hay entre el mundo exterior (más realista) y todo lo que ocurre dentro de la mente de Riley (más cartoon). “Esto nos dio la oportunidad de aprovechar todas las posibilidades que nos ofrece la animación porque estamos explorando en un terreno desconocido: nadie sabe como es el interior de la mente”. Y añade: “Hicimos hincapié en la distinción entre los dos mundos con la fotografía: usamos diferentes tipos de lentes, movimientos e iluminación”.

6. MENOS ES MÁS

En esencia Mike y Sully eran un rectángulo azul y un círculo verde. Carl y Russell un cuadrado y un círculo. Docter es, de lejos, el más visual y conceptual de todos los genios de Pixar. Su teoría de menos es más es llevada al extremo en Del revés (Inside Out), donde las cinco emociones adoptan formas tan sencillas como elocuentes: en en esencia Alegría es una estrella amarilla (como las que pintaba Miró), Tristeza un triángulo azul (como una lágrima), Asco un círculo verde (que nos recuerda al brócoli), Ira como un cuadrado rojo (parecido a un leño) y Miedo una línea curva morada (“está tenso”).

7. HAZ DE LO PERSONAL ALGO UNIVERSAL

En el cine de Pete Docter el trabajo tiene mucha importancia en los protagonistas. En Up la casa vuela porque el trabajo de Carl es vender globos, en Monstruos S.A. se dedican a asustar a los niños; y en Del revés (Inside Out) las emociones están en su lugar de trabajo. ¿Es esto un reflejo de lo absorbente que es trabajar para Pixar? El cineasta reflexiona: “En cada película que hacemos, incluso aunque sea sobre coches o peces, intentamos poner algo de nuestra vida”. Y añade: “Ser padres es otro tema recurrente. No hay nada que me haya afectado más que la paternidad”.

8. EL DINERO NO IMPORTA

Cuando se le pregunta sobre la animación española y si puede competir con Pixar pese a su falta de medios lo tiene claro: “Cuando haces una película de bajo presupuesto tienes más posibilidades porque no tienes que apelar a todo el mundo, puedes ser más específico. Toy Story se hizo con un presupuesto muy bajo y apenas cien personas”.

9. ES DE BIEN NACIDOS SER AGRADECIDOS

La prensa especializada da por hecho que el Oscar de película de animación será para Del revés (Inside Out). Pero, ¿y el resto de categorías? Docter aprovecha para reivindicar el trabajo de Michael Giacchino, autor de la banda sonora, y lejos de quejarse de la discriminación que todavía sufre la animación se muestra agradecido por haber abierto el festival de Cannes (aunque no compitiera) y el trato de la Academia (ganó el Oscar por Up).

10. APRENDE DE LOS MAESTROS

En Del revés (Inside Out) Docter tuvo como asesor y consejero a una leyenda de la animación, Glenn Keane, padre de personajes como Ariel o Aladdin. También habla de lo importante que fue Joe Grant, mano derecha de Walt Disney durante los años 40, en su formación como cineasta. El guionista de Dumbo -su peli favorita: “cuando mi hijo era pequeño la veía una vez al día”- le dio un consejo que Docter siempre tiene presente: "¿Qué quieres que la gente se lleve a casa cuando se enciendan las luces? ¿Sobre qué quieres que piensen?". “Es una forma de pensar maravillosa porque hacemos esto para la gente y esperemos que les guste”.

Y él, ¿qué quiere que nos llevemos a casa después de ver Del revés (Inside Out)? La respuesta está en los cines.