De las entradas a las palomitas: así subirá el cine con el nuevo IVA

[ACTUALIZADO 13 de julio: Según reveló ayer el Gobierno, el aumento del IVA correspondiente a la industria del cine no será del 8 al 11%, sino al 21%. El celuloide es así uno de los sectores (junto a las peluquerías y los servicios funerarios, por ejemplo) que pasan de un impuesto reducido a la categoría máxima de gravámen. De este modo, el precio medio de una entrada en nuestro país se incrementará hasta los 7,34 € para una proyección en 2D, y de 11,18 € para la localidad de una película en tres dimensiones. Seguiremos informando.]

TEXTO ORIGINAL:

La Oposición se afirma en su contra, gobiernos autonómicos como el del País Vasco y Cataluña afirman que los aplicarán a su manera, los sindicatos mayoritarios anuncian concentraciones... Parece que los únicos en alabar el paquete de medidas económicas anunciado ayer por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, son los miembros de su grupo parlamentario y los responsables económicos de la Unión Europea. A fin de recortar el gasto de 65.000 millones de euros en dos años, el Ejecutivo ha adoptado iniciativas que entrarán en vigor "inmediatamente" tras ser aprobadas en el Consejo de Ministros del viernes. Y, sin menospreciar el impacto de la mayoría de ellas, aquí la que más nos interesa es la subida del IVA: el Impuesto sobre el Valor Añadido también afecta al cine, de modo que nos hemos preguntado cuánto afectará esta medida fiscal al precio de las entradas.

Para empezar, un dato tranquilizador: los precios de las entradas subirán, pero no tanto como podrían. Para empezar, el Impuesto sobre el Valor Añadido que grava al cine es del 8% (aplicado a las actividades culturales), un tipo fiscal que subirá hasta el 10% cuando las medidas entren en vigor. Para seguir, según se nos informa desde la patronal FECE, los empresarios exhibidores tendrán la opción de no aplicar esta subida a las localidades. Según nos explican desde la federación de empresarios de cine, "el dueño de una sala podrá elegir: o bien el incremento repercute directamente en el precio de la entrada, o bien lo asume recortando el margen de beneficios de su negocio". El portavoz de FECE no se aventura a decir cuál de las dos opciones será la más adoptada, pero nos recuerda que "esto tiene un encaje difícil en la actual crisis del sector" y que "lo que hará será ahondar aún más en los apuros económicos de las salas".

Recordemos que el precio medio de una entrada de cine en España (gravada hasta ahora con un IVA del 8%) es de 6,50 € en el caso de una película en 2D, y 8,50 € para proyecciones en 3D e Imax. A ojo de buen cubero, y en el caso de que esta subida del IVA repercuta mayoritariamente en el coste de las localidades, dicha media subiría un dos por ciento, la diferencia entre el impuesto actual y el futuro: nuestras modestas entradas del sábado por la tarde pasarían a costar 7,34 euros, y en caso de que queramos ponernos las gafas pagaríamos 9,90 euros. Algo que preocupa mucho a los exhibidores, dado que "con la crisis, el presupuesto de ocio del público también se ha reducido".

El primero de esos elementos es el coste de las copias para exhibición. Porque, así como el espectador abona el IVA como parte del precio de las entradas, las empresas abonan el suyo al alquilar las películas que proyectan en sus pantallas. Un contacto en el sector de la exhibición cinematográfica nos indica que "el IVA para el alquiler de copias tiene hasta ahora el tipo del 8%, como actividad cultural", con lo que se incrementará hasta el 10% igual que el de las localidades. Estas cifras, sin embargo, son mucho más difíciles de calcular. ¿Por qué? Pues porque se basan en un porcentaje pactado entre exhibidor y distribuidor según las expectativas de recaudación de la película y su permanencia en pantalla.

Según la misma fuente, el promedio de dicho porcentaje para el primer fin de semana de un blockbuster es del "40% para el exhibidor, y 60% para la distribuidora", impuestos aparte. La aplicación del nuevo IVA resultará, por tanto, más gravosa para los cines, que tendrán que abonar más por sus copias. Y también para las empresas distribuidoras, que deberán abonar el sobreprecio recibido de esta manera. Recordemos, por otra parte, que aquí estamos hablando de cifras astronómicas: tomando el caso de Piratas del Caribe: En mareas misteriosas, cuya recaudación bruta en el primer fin de semana en España fue de 9,4 millones de euros, nos sale un desembolso total por alquiler de 5,6 millones de euros. Que se convierten en 4 millones de euros con el IVA actual, y en 4,4 millones de euros con el tipo del 10%.

Finalmente, nos llevamos una sorpresa al indagar sobre el elemento más olvidado de la cadena económica de los cines: las palomitas y otros productos de bar. Porque, al igual que el coste de las entradas y el de las copias, las golosinas y refrescos que el espectador consume durante la proyección también tienen un IVA del 8%. Dado que este es el producto que más margen de beneficio proporciona a las salas (un 900% según su coste, según arrojó un reportaje de esta misma web), el incremento en su precio disuadirá al público de regalarse el paladar con chuches. Un público que, además, mirará mucho más el bolsillo debido a la subida general de los precios.