David Lynch fabricó una bomba y otras leyendas de Hollywood

De niño, Alfred Hitchcock memorizaba obsesivamente los horarios de los principales recorridos de tren, David Lynch tomaba hasta catorce tazas de café diarias y Stanley Kubrick mandaba fabricar sus propios cuadernos porque tenían que ser exactamente de 10 x 15 centímetros. Estas son sólo algunas de las curiosidades con las que la dibujante valenciana María Herreros ilustra  Marilyn tenía once dedos en los pies y otras leyendas de Hollywood, un originalísimo repaso a las historias más extravagantes de la meca de los sueños. Wes Anderson, la familia Coppola, Chaplin, Spike Jonze, Quentin Tarantino, Scorsese o Angelina Jolie son la excusa perfecta para apreciar el original trazo de María Herreros y su profunda cinefilia. Pero… ¿son leyendas lo que cuenta? ¿Rumores? ¿O historias verídicas? Qué más da. Lo que importa, como siempre en el cine, es que queramos creer.

Una muñeca pero no una cualquiera. A propósito de su cumpleaños, el maestro del suspense obsequió a la hija de ‘Tippy' Hedren con una muñeca caracterizada como su predilecta rubia en Los pájaros. Hasta aquí todo bien, si no fuese porque la muñeca iba dentro de una estrecha caja de madera de pino.

El pequeño David Keith Lynch mataba los ratos muertos de su niñez dibujando ametralladoras, municiones y explosivos en su cuarto. Sus padres, al parecer, no se preocuparon hasta que frabricó una bomba casera cuya onda expansiva reventó las ventanas de varios edificios hiriendo a un profesor de natación.

Al director de la Trilogía del dólar no le valía con que el actor le diese un par de caladas al cigarrillo durante las tomas. Parecía falso, se quejaba. Se notaba en el gesto que no le gustaba fumar. Prometiéndole que podría dejarlo cuando quisiese Sergio Leone enganchó a Clint Eastwood al tabaco.

¿A que esto no te lo esperabas? La diva del jazz pudo actuar en el Mocambo, mítico garito de Los Ángeles en el que hasta entonces no había cantado ningún negro, gracias a una llamada telefónica de la tentación rubia. Marilyn Monroe le prometió al dueño del local que si contrataba a Ella Fitzgerald ella acudiría cada noche a su club y se sentaría en primera fila. “Era una mujer muy especial, adelantada a su tiempo y ella no lo sabía”, dijo de Marilyn Lady Ella.

En una escena de Eduardo Manostijeras sale el futuro integrante de Backstreet Boys con 10 años. Deslizándose por un tobogán hinchable. ¡Ea!

Marilyn tenía once dedos en los pies y otras leyendas de Hollywood está a la venta desde el 22 de marzo. Ed. Lunwerg. 224 páginas. 19,95 euros.