20 discursos de cine que nos levantan la moral

Si necesitáis hablar en público, si es lunes y queréis subiros el animo o si necesitáis motivación antes de una cita sexy, aquí van 20 charlas de cine que podrán ayudarte.
20 discursos de cine que nos levantan la moral
20 discursos de cine que nos levantan la moral
20 discursos de cine que nos levantan la moral

Si alguna vez tenéis que hablar en público, o tenéis que declararos, o simplemente necesitáis subiros lamoral... Echadle un vistazo a cualquiera de estos 20 grandes discursos de cine, que os ofrecemos en forma de extractos y (siempre que los guardianes del copyright lo han permitido) de vídeo.

El gran dictador

Lo pronuncia... Charles Chaplin

Nos motiva porque... En 1941, con la II Guerra Mundial rugiendo en Europa, el genial comediante hace vibrar al mundo haciéndose pasar por un barbero judío que se hace pasar por Adolf Hitler... ¡Perdón!, por Astolfo Hinkel, dictador de Tomania, y se pone serio para concluír un festín de risas y enredos. El auténtico führer se lo tomó como una patada en salva sea la parte, y con razón.

La cita: "Vosotros, el pueblo, tenéis el poder, el poder de crear máquinas. ¡El poder de crear felicidad! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder de hacer que esta vida sea libre y bella, de hacer de esta vida una maravillosa aventura. Por tanto, en nombre de la democracia, empleemos ese poder, ¡unámonos todos!". 

Independence Day

Lo pronuncia... Bill Pullman

Nos motiva porque... Cuando los aliens invaden la Tierra, el presidente Thomas J. Withmore no sólo renuncia a quedarse a salvo en el búnker de turno, sino que arenga a los pilotos que se enfrentarán a la flota extraterrestre con un precioso discurso. Y, para colmo, el tío va y se sube a un avión para luchar como uno más. "Soy un piloto de caza, ¡mi sitio está en el aire!", dice.

La cita: "Si vencemos hoy, el 4 de julio no será una fiesta norteamericana, sino el día en el que el mundo declaró al unísono: '¡No desapareceremos en silencio en la oscuridad! ¡No nos desvaneceremos sin luchar! ¡Vamos a vivir! ¡Vamos a sobrevivir' Hoy... ¡celebramos nuestro día de la Independencia!".

Deep Impact

20 discursos de cine que nos levantan la moral

Lo pronuncia... Morgan Freeman

Nos motiva porque... Para empezar, porque el gran Morgan puede hacer llorar a las piedras con unas pocas palabras. Para seguir, porque renuncia al triunfalismo de otros speeches de cine para expresar confianza en el destino y transmitir una gran verdad: cuando el inevitable meteorito gigante amenaza con aplastar nuestro planeta, todo lo que queda es la fe.

La cita: "Deseo... No, desear no es lo que quiero decir. Lo que quiero decir es 'creo en Dios'. Sé que muchos de ustedes no lo hacen, pero aún así quiero rezar por la supervivencia de todos, incluída la mía. Porque creo que Dios, o quienquiera que ustedes crean, escucha todas las plegarias. Aunque, muchas veces, la respuesta es 'no".

El Señor de los anillos: El retorno del rey

Lo pronuncia... Viggo Mortensen

Nos motiva porque... Cuando todo parece perdido, cuando tu existencia (y la de toda la Tierra Media) depende de un hobbit con serios problemas emocionales y, sobre todo, cuando la superioridad de tu enemigo es, a ojo de buen cubero, de unos 100.000 a uno, sólo hay dos cosas que pueden ayudarte a mantener la moral. La primera es tener a Aragorn, en la cúspide de su carisma, encabezando tus filas. La segunda, un discurso como este.

La cita: "Pudiera llegar el día en el que el valor de los hombres decayera, en el que olvidásemos a nuestros compañeros y se rompiesen los lazos de nuestra comunidad, ¡pero hoy no es ese día! En que una hora de lobos y escudos rotos rubricara la consumación de la Edad de los Hombres, ¡pero hoy no es ese día ¡En este día, lucharemos!".

Gladiator

Lo pronuncia... Russell Crowe

Nos motiva porque... Puestos a defender el Limes Romanus en lo más crudo del invierno germano, está bien tener como jefe a un Máximo Décimo Meridio tan ducho en la oratoria como en la estrategia . Por otra parte, este discurso tan breve pero intenso no sólo sirve para motivar a legionarios con ganas de bronca, sino que funciona en multitud de situaciones: que se lo pregunten a Pep Guardiola y a sus huestes futboleras del Barça.

La cita: "Si os encontráis solos en un campo verde, con el sol en vuestro rostro, no tengáis miedo... Porque estaréis en el Elíseo, y ya estaréis muertos [risas de la tropa] Fratres, lo que hacemos en la vida se refleja en la eternidad".

Las uvas de la ira

Lo pronuncia... Henry Fonda

Nos motiva porque... No todo van a ser presidentes, reyes y generales en esta lista. Perseguido por la justicia de los ricos, el bracero sindicalista Tom Joad se marcó uno de los discursos más conmovedores de la historia del cine con esta llamada al orgullo obrero, según la novela de John Steinbeck. Para que luego digan que John Ford era un facha.

La cita: "Estaré en todas partes, en la oscuridad, allí donde puedas mirar. Donde se luche para que los hambrientos puedan comer, estaré allí. Allá donde un policía haya apaleado a un inocente, yo estaré. Allá donde los niños rían al sentir hambre, estaré. Y allá donde los hombres coman de la tierra que trabajan, y vivan en las casas que levanten, también estaré allí".

V de Vendetta

Lo pronuncia... Hugo Weaving

Nos motiva porque... Aunque su respeto al tebeo original de Alan Moore sea discutible (en forma y fondo), algo tenía que tener esta película. Porque la máscara de su héroe es emblema del movimiento Anonymous y de 'indignados' varios, porque desde que la vimos no dejamos de celebrar un 5 de noViembre por todo lo alto, y porque discursos como este resultan del todo incuestionables. Recuerda: "las ideas son a prueba de balas".

La cita: ". Antes teníais libertad para objetar, libertad para pensar decir lo que pensábais. Ahora tenéis censores y sistemas de vigilancia. ¿Cómo ha podido ocurrir? ¿Quién es el culpable? Bueno, ciertamente algunos son más responsables que otros y tendrán que rendir cuentas. Pero, la verdad sea dicha, si estáis buscando un culpable, sólo tenéis que miraros al espejo".

Enrique V

Lo pronuncia... Kenneth Branagh

Nos motiva porque... Tras una llamada a la subversión, volvemos al buen orden con un parlamento que nos arenga para morir como la patria, previa masacre (en el campo de Agincourt) de esos franceses que no se dejan sojuzgar por la corona inglesa. Pero, total, desde la Guerra de los Cien Años ha llovido mucho, y si a uno le escribe los discursos un tal William Shakespeare, la eficacia de su propaganda está garantizada. 

La cita: "Nosotros pocos, nosotros, pocos y felices, nosotros, banda de hermanos. Porque aquel que hoy vierta su sangre por mí, será mi hermano: por muy vil que sea su nombre. Y los caballeros, que hoy duermen en Inglaterra, se maldecirán a sí mismos por no haber estado aquí, y tendrán en baja estima sus hombrías cuando oigan hablar a aquel que haya luchado con nosotros en el Día de San Crispín".

Armageddon

Lo pronuncia... Stanley Anderson

Nos motiva porque... ¿Qué tendrán los meteoritos gigantes que inspiran tanto a los presidentes de EE UU? No tenemos ni idea, pero a la vista están los resultados. Porque este discurso prueba dos cosas: la primera, que a Michael Bay se le da muy bien manipular nuestras emociones, cuando quiere y se acuerda. Y, la segunda, que incluso Bruce Willis puede emocionarse ante unas palabras bien escogidas.

La cita: "A pesar de todo el caos de nuestra historia, a pesar de los fracasos y las discordias, a pesar del dolor y el sufrimiento, a lo largo de los tiempos ha habido algo que ha alimentado nuestro espíritu y elevado a nuestra especie por encima de su origen: el coraje del hombre. Esta noche, la suerte de todo el planeta depende estos 14 valerosos hombres que viajarán a los cielos".

Braveheart

Lo pronuncia... Mel Gibson

Nos motiva porque... Seguramente, este es el parlamento más conmovedor jamás pronunciado frente a una cámara por un hombre con faldas (perdón, con kilt). Aunque el rigor histórico de la película sea tirando a nulo, y por mucho que el discurso de Enrique V nos convirtiese en ingleses de corazón, aquí nos convertimos en escoceses para luchar junto a William Wallace.

La cita: "¡Habéis venido a luchar como hombres libres! ¡Y hombres libres sois! ¿Qué haríais sin libertad? (...) Luchad, y puede que muráis. Huíd, y viviréis. Un tiempo, al menos. Y, al morir en vuestro lecho, dentro de muchos años, ¿no estaríais dispuestos a cambiar todos los días desde hoy hasta entonces, por una oportunidad, sólo una oportunidad de volver aquí y matar a vuestros enemigos? Puede que nos quiten la vida, ¡pero jamás nos quitarán la libertad!".

Un domingo cualquiera

Lo pronuncia... Al Pacino

Nos motiva porque... Aunque no entendamos ni mú de fútbol americano, y aunque no nos consta que ningún entrenador de la Liga BBVA haya usado este monólogo como herramienta de motivación, ver a un Pacino en modo carismático arengando a un equipo de armarios humanos nos pone lágrimas en los ojos. En plena crisis personal, y sin callarse nada, el viejo Al demuestra que la sinceridad también vale como estímulo, a lo largo de cuatro minutos escalofriantes.

La cita: "Podemos salir del infierno, pulgada a pulgada. Yo no puedo hacerlo por vosotros: soy muy viejo. Miro a mi alrededor, veo esas jóvenes caras y pienso: 'he cometido todos los errores que un hombre de mediana edad puede cometer' (...).  En este equipo nos dejamos el pellejo por esa pulgada que se gana, porque, cuando sumamos una tras otra, porque sabemos que si sumamos esas putas pulgadas, eso es lo que va a marcar la diferencia entre ganar o perder".

Bienvenido Mr. Marshall

Lo pronuncian... José Isbert y Manolo Morán

Nos motiva porque... Dice la leyenda que Luis García Berlanga aconsejó a sus actores que pensaran en Mussolini y Hitler para enunciar esta arenga. El caso es que, sea ello cierto o no, su actitud durante la charla evoca realidades demasiado patentes: un munícipe (Isbert) en pleno ataque de analfabetismo funcional, y un asesor (Morán) con más cara que espalda y ansiando sacar tajada. ¿Os suena de algo?

La cita: "(Isbert) Vecinos de Villar del Río: como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación. Y esta explicación que os debo, os la voy a pagar. Porque yo, como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación, y esa explicación que os debo...".

Desmadre a la americana

Lo pronuncia: John Belushi

Nos motiva porque... Todos los estudiantes necesitan algo de motivación alguna vez. Y, si esa motivación viene de boca de Bluto Blutarsky (el miembro más borracho y vomitón de la fraternidad Delta House), pues tanto mejor. Oyendo su arenga, nos dan unas ganas locas de volver a la fácul. Pero no para estudiar, sino para montar una fiesta de togas.

La cita: "¿Qué? ¿Has dicho 'acabados'? ¡Nada se acaba hasta que lo decidamos nosotros! ¿Se había acabado todo el día en el que los alemanes bombardearon Pearl Harbor? ¡Por supuesto que no!".

Matar a un ruiseñor

Lo pronuncia... Gregory Peck

Nos motiva porque... A estas alturas del reportaje, había algo que se echaba mucho de menos: un discurso judicial. Y este, te lo garantizamos, es de los buenos, porque lo pronuncia el abogado Atticus Finch (en pocas palabras: un héroe como no hay dos) durante un injustificable juicio racista contra un negro acusado de haber violado a una chica blanca. El hecho de que el proceso tenga lugar en un pueblo del Sur profundo, y que tanto el abogado como el acusado se hayan librado por poco de un linchamiento contribuyen, entre otras cosas, a que sus casi siete minutos se pasen volando.

La cita: "Sólo tengo piedad en mi corazón para la principal testigo de la acusación: es una víctima de la pobreza y de la ignorancia, pero esa piedad no alcanza a poner la vida de un hombre en la estacada (...) ¿Qué hizo ella? Hizo algo que en nuestra sociedad es inmencionable: besó a un hombre negro. No a un viejo, sino a un hombre joven y fuerte".

300

Lo pronuncia... David Wertham

Nos motiva porque... Al final, resulta que los espartanos de las Termópilas eran muy machotes, pero [SPOILER] no eran lo bastante numerosos como para que los persas no les masacrasen [/SPOILERS]. Pero la memoria queda, las lenguas vuelan y por mucho que Gerard Butler y Michael Fassbender ya no estén con nosotros, su ejemplo inspira y convence: si quieres saber lo que viene después, lee algo acerca de la Batalla de Platea.

La cita: "El enemigo únicamente nos triplica el número: ¡alentador para cualquier griego! En este día, nos despedimos del misticismo y de la tiranía, y le damos la bienvenida al futuro más esperanzador que hayamos imaginado".

Algunos hombres buenos

Lo pronuncia... Jack Nicholson

Nos motiva porque... De nuevo volvemos a un tribunal, pero esta vez la arenga nos llega desde el banquillo de los acusados. Harto de que Tom Cruise le pregunte eso de "¿Ordenó usted el código rojo?", el gran Jack se desmelena (saltándose, de paso, la Quinta Enmienda de la Constitución de EE UU) para revelar una dolorosa verdad: el mundo es como es, y hay que aguantarse. Lo cual no quita que su personaje sea un clamoroso bastardo, claro.

La cita: "¡Tú no puedes encajar la verdad! Vivimos en un mundo que tiene muros, y esos muros tienen que estar vigilados por hombres armados. (...) Tú no quieres la verdad porque, en zonas de tu interior de las que no charlas con los amiguetes, me quieres en ese muro. Me necesitas en ese muro".

El club de la lucha

Lo pronuncia... Brad Pitt

Nos motiva porque... ¿Qué hace falta para que el bueno de Brad (aquí, el líder luchador Tyler Durden) convierta a un grupo de oficinistas en una banda de terroristas dispuestos a dinamitar rascacielos? ¿Que les enseñe los pectorales, dices? Bueno, en algunos casos sí, pero en general creemos que un discurso como este, tan breve y tan intenso, resultaría más eficaz.

La cita: "La publicidad nos hace desear coches y ropas. Tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la Historia (...) Nuestra guerra es la guerra espiritual. Nuestra gran depresión es nuestra vida".

Patton

Lo pronuncia... George C. Scott

Nos motiva porque... Aunque uno no comulgue con la retórica militar del protagonista (como el actor que lo interpreta, el cual rechazó su Oscar por ello) lo cierto es que es escuchar esta charla, tan kilométrica como eficaz, y entrarnos unas ganas locas de enrolarnos en los Malditos Bastardos e irnos a la Francia ocupada a matar nazis. Lo mejor de todo: el guionista Francis Ford Coppola fue despedido por los productores precisamente por negarse a borrar esta escena de su libreto. ¿Adivinas qué parte del filme es hoy la más recordada? 

La cita: "Ningún hijoputa ha ganado nunca una guerra muriendo por su país: la ganó haciendo que otro pobre hijoputa muriese por el suyo. (...) La guerra es un asunto sangriento: derramad su sangre, o ellos derramarán la vuestra. Rajadles las tripas, disparadles a la barriga. Cuando palpéis un montón de pringue que un momento antes era la cabeza de cabeza de vuestro mejor amigo, entonces sabréis lo que tenéis que hacer. Ah, y no quiero mensajes diciendo que 'mantenemos posiciones': ¡Aquí sólo avanzamos, y avanzamos para patearles el culo!".

La lengua de las mariposas

Lo pronuncia... Fernando Fernán Gómez

Nos motiva porque... Las palabras de esta charla de despedida, ambientadas cuando España era un país de analfabetos, ponen los pelos de punta ya de por sí. El guión de Rafael Azcona (basado en el cuento de Manuel Rivas) contiene palabras gloriosas, y su mensaje se mantiene incólume pese a los años. Pero es que, además, lo pronuncia la voz gloriosa de Fernán Gómez en uno de sus últimos papeles. Y ahí es ya cuando se nos va la pinza.

La cita: "Si conseguimos que una generación, una sola generación, crezca libre en España, ya nadie les podrá arrancar nunca la libertad: nadie les podrá robar ese tesoro".

Glengarry Glenn Ross

Lo pronuncia... Alec Baldwin

Nos motiva porque... No va de buen rollo. No lo pronuncia una persona ejemplar. No trata de animarnos a cumplir nuestros sueños, ni a luchar en pro de ninguna causa noble. Pero, lo que son las cosas: cuando se trata de ponerle a alguien las pilas, este discurso (firmado por David Mamet) no falla nunca. ¿Por qué será?

La cita: "¿Ve este reloj? Este reloj vale más que su coche. El año pasado gané 970.000 dólares. ¿Cuánto ganó usted? ¿Lo ve, amigo? Así soy yo. Y usted no es nada: ¿buen tío? Me importa un carajo. ¿Buen padre? Pues váyase a su puta casa a jugar con sus hijos. ¿Quiere trabajar aquí? ¡Pues venda!". 

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