JARED LETO
Película: Rechoncho en El asesinato de John Lennon (2007) y demacrado en Dallas Buyers Club (2013).
Transformación: Ganó 20 kg para interpretar al asesino de Lennon; perdió 18 para su transexual con sida.
Dieta: Helado, pizza, aceite, coca cola y cerveza; agua con limón y pimienta de cayena.
Premios: Se llevo el Oscar por Dallas Buyers Club.
CHRISTIAN BALE
Película: Esquelético en El maquinista (2004) y obeso en La gran estafa americana (2013).
Transformación: Perdió 30 kg para interpretar al obrero insomne (se quedó en 54); ganó 18 para su estafador ochentero.
Dieta: Una lata de atún y una manzana al día durante tres meses; donuts y hamburguesas con queso.
Premios: Oscar por el exboxeador yonqui —y escuálido— de The Fighter (2010). Si como Batman llegó a pesar 100 kg, aquí bajó a los 66.
MICHAEL FASSBENDER
Película: Flaco en Hunger (2008), su primer papel protagonista.
Transformación: Perdió 19 kg para interpretar al miembro del IRA Bobby Sands, que murió en prisión tras una huelga de hambre.
Dieta: 600 calorías por día (latas de sardinas), caminar seis kilómetros, yoga y dar saltos. Se tuvo que parar el rodaje hasta que llegó al peso.
VINCENT CASSEL
Película: Rollizo en Mesrine (2008).
Transformación: Ganó 19 kg para interpretar al gángster Jacques Mesrine, desde su juventud a su muerte.
Dieta: El rodaje se hizo a la inversa: engordó primero en cuatro meses a base de dos batidos diarios de 1.500 calorías, para perder luego el peso.
Premios: Su único César.
ELLEN BURSTYN
Película: Consumida en Réquiem por un sueño (2000).
Transformación: Perdió 10 kg para interpretar a una mujer obsesionada con adelgazar.
Dieta: Tuvo truco: acentuado maquillaje y trajes de grasa de 18 kg para parecer más gruesa de lo que era.
Premios: Nominada al Oscar.
NATALIE PORTMAN
Película: Escuchimizada en Cisne negro (2010).
Transformación: Perdió 10 kg para interpretar a una ambiciosa bailarina con un entrenamiento agotador.
Dieta: Vegetariana, comiendo lo mínimo y haciendo ejercicio cinco horas al día, seis días a la semana.
Premios: Su único Oscar.
TOM HANKS
Película: Engordó y adelgazó en Náufrago (2000).
Transformación: Ganó 20 kg y perdió 30 para interpretar a un náufrago.
Dieta: Durante un año, al día, comió lo que le cabía en una mano.
Premios: Su última nominación al Oscar. Lo ganó por Philadelphia (1994), para la que perdió 12 kg.
ROBERT DE NIRO
Película: Hinchado en Toro salvaje (1980).
Transformación: Ganó 28 kg para interpretar al boxeador Jake LaMotta en su decadencia.
Dieta: Confesó comer mucho, pero de forma saludable. Martin Scorsese tuvo que parar varias veces el rodaje porque al actor le costaba respirar por el sobrepeso.
Premios: Su segundo Oscar.
ANTONIO DE LA TORRE
Película: Ternero en Gordos (2009).
Transformación: Ganó 33 kg para interpretar a un hombre que acuede a una terapia para intentar adelgazar.
Dieta: Atiborrarse a barras de pan durante cuatro meses (llegó a pesar 102 kg). En otros cuatro, el actor recuperó su peso.
Premios: Nominado al Goya.
ERIC BANA
Película: Corpulento en Chopper (2000), su primer papel protagonista.
Transformación: Ganó 15 kg para interpretar al psicópata Mark Brandon Read.
Dieta: Comer donuts, comida italiana y beber cerveza, todo en grandes cantidades, y dejar de hacer ejercicio. Recuperó la forma para Troya (2004).
Premios: Numerosos premios en Australia.
CHARLIZE THERON
Película: Oronda en Monster (2003).
Transformación: Ganó 14 kg para interpretar a la prostituta y serial killer Aileen Wuornos, la primera mujer condenada a muerte en Florida.
Dieta: Comida basura como patatas fritas y donuts Krispy Kreme, de los que la exmodelo confesó acabar harta.
Premios: Su primer Oscar y Globo de Oro, entre otros.
TONI COLLETTE
Película: Rellenita en La boda de Muriel (1994).
Transformación: Delgada por naturaleza (sólo hay que verla en la serie United States of Tara), ganó 19 kg para interpretar a la ingenua Muriel, obsesionada con casarse.
Dieta: Pizzas, pasteles y helados durante ocho semanas.
Premios: Nominada al Globo de Oro, ganó premios en Australia.
MATTHEW FOX
Película: Vigorosamente fibroso en el thriller En la mente del asesino (2012).
Transformación: El actor, flácido en la serie Perdidos, perdió 20 kg para interpretar a un psicópata asesino.
Dieta: Generosas raciones de pollo y brécol al vapor y batidos de proteínas
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Este artículo se publicó originalmente en el número 222 de CINEMANÍA correspondiente al mes de marzo de 2014.
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