12 películas de los 80 que merecen un rescate

'El tren del terror', 'Hidden', 'Starfighter', 'Enemigo mío'... Si te gusta el cine ochentero y desconoces estas películas, consulta este informe y descubriras una colección de rarezas que no puedes perderte. Por YAGO GARCÍA
12 películas de los 80 que merecen un rescate
12 películas de los 80 que merecen un rescate
12 películas de los 80 que merecen un rescate

Si te preguntamos por películas de culto de los 80, ¿con qué títulos nos responderías? Suponemos que E. T el extraterrestre, En busca del Arca perdida y el resto de obras maestras de Spielberg, las epopeyas teen de John Hughes como El club de los cinco, clásicos del slasher sangriento al estilo de Pesadilla en Elm Street, rarezas como la siempre reivindicable Exploradores... Todos ellos son filmes de mucho mérito, no lo discutimos, pero ¿a que a veces esa lista se te hace algo corta? Para nosotros, desde luego, sí lo es: en CINEMANÍA sabemos que todo el cine del mundo no basta para aplacar al cinéfilo exigente, así que te ofrecemos una lista con películas de dicha década que han quedado algo olvidadas, pero que merecerían ser clásicos... Si es que no lo son ya. Echa un vistazo a nuestra lista y, si no conces estos títulos, apúntatelos para un visionado, porque lo merecen.

El tren del terror  (1980)

¿De qué va? Adivina, adivinanza: ¿qué ocurre en una peli de los 80 cuando montas a un grupo de universitarias en celo a bordo de un tren de larga distancia? Exacto: que un asesino en serie comienza a cargárselas a todas, una por una.

¿Por qué nos gusta? Además de la comedia adolescente, la ciencia-ficción y el humor troglodita, el slasher fue el género ochentero por antonomasia. Y como, además, en este filme nos encontramos con una Jamie Lee Curtis en plena etapa scream queen (es decir, aprovechando los réditos de La noche de Halloween), inauguramos con él nuestro informe. Entrañablemente cutre, los amantes del género lo adorarán.

El experimento Filadelfia (1984)

¿De qué va? Durante un experimento militar ultrasecreto, dos marinos de la Segunda Guerra Mundial aparecen en un misterioso futuro lleno de hombreras, calentadores y música tecnopop. En los EE UU de los 80, vamos.

¿Por qué nos gusta? Si creías que los viajes ochenteros en el tiempo se resumían en la saga Regreso al futuro, este filme (rodado un año antes que la primera aventura de Marty McFly) te demostrará que estás muy equivocado. Con John Carpenter presente en los créditos como productor ejecutivo, El experimento Filadelfia ha quedado olvidada salvo para el frikerío estadounidense: urge un redescubrimiento que la ponga en su sitio.

Las aventuras de Buckaroo Banzai (1984)

¿De qué va? Cuando su viejo enemigo el Doctor Lizardo (John Lithgow) amenaza con destruir a la humanidad, la estrella del rock y neurocirujano Buckaroo Banzai (Peter Weller, antes de Robocop) debe reunir a su antiguo grupo, los Caballeros de Hong Kong, a fin de salvar el día.

¿Por qué nos gusta? ¿No has entendido nada de la anterior sinopsis? No importa: baste decir que, además de una cinta increíblemente extraña, Las aventuras de Buckaroo Banzai fue precursora de una porción de modas actuales (desde el cine de superhéroes al cyberpunk cachondo), y que además resulta una ración de aventuras muy aprovechable y delirante. Su edición estadounidense en dvd contó con un tropel de extras y fue acogida como el regreso de un clásico, pero aquí ni nos enteramos. 

Starfighter: la aventura comienza (1984)

¿De qué va? Aburrido como una ostra, el joven Alex realiza un descubrimiento trascendental: la única máquina de videojuegos de su pueblo es un artefacto plantado por una raza extraterrestre para reclutar pilotos de caza interestelares. Ay, qué premisa tan bonita...

¿Por qué nos gusta? Porque demuestra que eso de adaptar videojuegos a la gran pantalla tampoco se inventó anteayer, aunque en su caso de forma harto peculiar. Resulta que el programa al que se vicia el héroe de la historia estuvo a punto de salir al mercado, pero su lanzamiento fue abortado por problemas técnicos, con lo que el filme se estrelló en taquilla. Pese a todo ello, en lo que toca a los clones de Star Wars, este es uno de los más aprovechables.

Escuela de genios (1985)

¿De qué va? Un Val Kilmer postpubescente es admitido en una academia para jóvenes superdotados. El lugar parece idílico, pero surge una pregunta: ¿qué quieren hacer sus fundadores con el talento de sus alumnos?

¿Por qué nos gusta? Por su habilidad al conjugar dos de los aspectos más aprovechables de la comedia ochentera: las aventuras adolescentes y la ciencia-ficción absurda (y, cosas de la vida, bastante verosímil en lo que cabe). Como Aquel excitante curso o Desmadre a la americana, pero con rayos láser capaces de fundir un edificio. 

El juego de la sospecha (1985)

¿De qué va? Si te decimos que esta película, en español, se subtituló como Cluedo, seguro que lo pillas: el Coronel Mostaza, la Señorita Amapola y el resto de personajes del juego de mesa viven una partida en vivo. En la biblioteca, en la cocina, con el candelabro, con la pistola... Las posibilidades para los asesinatos son infinitas.

¿Por qué nos gusta? Porque nos demuestra que la moda de adaptar juguetes al cine no comenzó con Transformers, ni con Masters del universo. El guión del filme es, además, una mareante lección de suspense, y salen Tim Curry y Christopher Lloyd: ¿se puede pedir más?

Enemigo mío (1986)

¿De qué va? Tras ser derribado sobre un planeta hostil, el soldado galáctico Dennis Quaid descubre que no está solo, ya que uno de sus reptilianos enemigos (Louis Gosset Jr., el sargento de Oficial y caballero) ha corrido su misma suerte. Los dos náufragos tendrán que elegir: o se matan entre ellos, o se ayudan a sobrevivir.

¿Por qué nos gusta? Porque, bajo su apariencia de peli de ciencia-ficción cutre, este filme esconde un sincero mensaje pacifista, y demuestra cierta ambición de explorar los límites del género [SPOILERS] presentándonos a un alien hermafrodita y con escamas que demuestra ser buena persona [/SPOILERS]. Para colmo, su director fue un Wolfgang Petersen aún en cierta forma, tras el éxito de La historia interminable y Das Boot.

 La tienda de los horrores (1986)

12 películas de los 80 que merecen un rescate

¿De qué va? Remake musical de la primera película de Roger Corman, con un Rick Moranis en su entrañable registro de pringao y Levi Stubbs (de los Four Tops) poniendo voz a Audrey, la planta caníbal del espacio exterior.

¿Por qué nos gusta? En una época como los 80, tan poco dada al cine musical (el de toda la vida, con sus bailes y sus números inesperados), un filme como La tienda de los horrores resultó una anomalía estimulante. Pero aún hay más, y es que tanto Steve Martin como John Candy y Bill Murray (en el papel de Jack Nicholson en el original) protagonizan sendos cameos cantarines.

Guerreros del sol (1986)

¿De qué va? En un futuro apocalíptico (para variar), y con la Tierra convertida en secarral por el cambio climático, un grupo de chavales siguen a una enigmática esfera cual a la estrella de Belén, confiando en encontrar un lugar habitable y escapar del maligno Eco-Protectorado.

¿Por qué nos gusta? Porque viene a ser como una versión de Mad Max sin Mel Gibson, pero con adolescentes, patines, bicis y un argumento tan delirante como cualquier videojuego de la saga Final Fantasy.  Más ochentero, imposible. Además, su lectura teen-ecologista viene muy a cuento en el día de hoy: lo que se dice una rareza con encanto.

Hidden: Lo oculto (1987)

¿De qué va? Un policía que persigue a un asesino en serie descubre dos cosas muy inquietantes: el criminal tiene todos los números para ser un alienígena camuflado en un cuerpo humano... Y ese agente del FBI que le han asignado como compañero no parece tampoco muy humano, que digamos.

¿Por qué nos gusta? Tan modesta como bien ejecutada, resulta aún hoy un ejemplo de thriller fantástico de serie B, rematado además por la presencia de un Kyle McLachlan (Twin Peaks) capaz de convertir cualquier película en un recital de surrealismo con un par de movimientos de mandíbula. No te fíes de su apariencia convencional: en esta cinta hay una lectura gay muy poco soterrada, y viscosidades al estilo de David Cronenberg.

Los viajeros de la noche (1987)

¿De qué va? Un chaval campesino, algo palurdo, sufre una lección acelerada de cosmopolitismo cuando una horda de vampiros le recluta (mordisco mediante) para viajar a bordo de su fragoneta.

¿Por qué nos gusta? Cuando aún era la señora de James Cameron, la hoy oscarizada Kathryn Bigelow (En tierra hostil) pergeñaba ejercicios de cine fantástico tan brutos como esta road movie con hemoglobina. Si pensabas que todos los vampiros de los 80 eran tan cachondos como los de Amor al primer mordisco y Noche de miedo, esta película rematadamente siniestra te sacará de tu error. Y te mostrará, de paso, un romance de lo más sanguinario y una colección de diálogos brillantes ("Yo luché con el Sur. Y perdimos").

Huida a medianoche (1988)

¿De qué va? Un cazarrecompensas muy duro (Robert De Niro) tiene que escoltar a un contable de la Mafia antes de que sus ex jefes acaben con él,por estafarles unos cuantos milloncejos de nada.

¿Por qué nos gusta? Una de las películas más olvidadas de De Niro, esta atípica buddy movie resulta sin embargo una prueba de que el gran 'Bobby' sabía hacer comedia mucho antes de Los padres de ella. Además, contiene una valiosa lección: nunca intentes pagar a un taxista con un billete de mil dólares.

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