10 películas navideñas especialmente insoportables

Olvídate de '¡Qué bello es vivir' y 'La gran familia': estos 10 filmes con nieve y lucecitas son peores que una bronca familiar en la cena de Nochebuena.
10 películas navideñas especialmente insoportables
10 películas navideñas especialmente insoportables
10 películas navideñas especialmente insoportables

Todos nos hemos emocionado con los apuros de James Stewart en ¡Qué bello es vivir!, hemos buscado como locos a Chencho en la Plaza Mayor de Madrid junto a La gran familia, y (algunos, al menos) anhelado que nuestra familia se fuese de viaje sin nosotros, dejándonos a nuestras anchas como a Macaulay Culkin en Solo en casa. Estamos hablando de las películas navideñas, ese género repleto de ancianos con trajes rojos, buenos sentimientos a tutiplén y trineos que vuelan. Pero, lectores, esta navidad CINEMANÍA os va a ofrecer el lado turbio del asunto: estamos hablando de esos filmes en los que el turrón empalaga, el champán no tiene burbujas y el asado se quema en el horno. Con todos vosotros, una lista con las 10 peores películas de navidad: peores aún que una bronca familiar en la cena de Nochebuena.

Santa Claus, el film (1985)

Con la saga Superman a punto de iniciar su decadencia, los productores Ilya y Alexander Salkind decidieron que era el momento de llevar al cine a otro personaje mítico. Y libre de derechos de autor, además: este filme trata la historia de Papá Noel (David Huddleston, un secundario muy veterano al que veríamos en El gran Lebowski) cual si de un superhéroe se tratase, desde su secret origin en el Polo Norte hasta que un elfo traidor (Dudley Moore) vende la fórmula secreta que hace volar a sus renos. Por supuesto, todo acaba bien, y todo tiene unas cantidades de empalago que ríete del turrón de Jijona.

¡Se armó el belén! (1975)

10 películas navideñas especialmente insoportables

Aunque en este informe vamos a tener sobredosis de navidades estadounidenses (con sus papás noeles y demás) también habrá sitio para productos más castizos. Como, sin ir más lejos, esta película protagonizada por el ínclito Paco Martínez Soria. Dejando aparte por un momento su papel de baturro contumaz (el de La ciudad no es para mí), el comediante aragonés viste la sotana de un cura 'de los de antes', que pretende convencer a los vecinos rojeras de su parroquia suburbial de que colaboren en un belén viviente. Por lo demás, don Paco habla con el mismo acento de siempre, y todo acaba en la bronca que da a intuir el título: será por lo de las Dos Españas, y todo eso.

Noche de paz, noche de muerte (1984)

Está demostrado: sea cual sea la festividad, se trate de la ocasión que se trate, siempre habrá un slasher cuyo psicópata se vista para la ocasión. Así, pocos años después de San Valentín Sangriento y La noche de Halloween, apareció este filme de asesinatos y degollaciones. Los padres del protagonista fueron asesinados por un criminal vestido de Papá Noel, así que (en lugar de seguir el ejemplo de Bruce Wayne y hacerse superhéroe) el chaval decide ponerse el traje rojo y salir a repartir hachazos.

Un padre en apuros (1996)

¿En qué momento se planteó Arnold Schwarzenegger dejar el cine para siempre? Pues sospechamos que, aunque tardaría unos años más en retirarse, la idea le llegó durante el rodaje de este híbrido de comedia 'familiar' y acción navideña. Encarnando a un papá en busca del último ejemplar del superhéroe Turbo Man (algo así como Buzz Lightyear, pero en hortera) para regalárselo a su nene, 'Arnie' tuvo que vestirse con un traje especialmente horrible, volar con una mochila-cohete y sacarle punta a unos chistes que, pese a la intención satírica, no harían reír ni a un elfo del Polo Norte. Eso de la política, debió pensar, tampoco era tan mala idea.

Un vecino con pocas luces (2006)

Preparando un filme para la temporada navideña, los productores y directores siempre procuran fichar a actores con gancho taquillero, carismáticos y que se hagan querer por el público. Dicho esto: ¿a quién, y por qué, se le ocurrió que un Matthew Broderick ya maduro haría buena pareja cómica con Danny DeVito en este pequeño gran bodrio? El hombre que fue Ferris Bueller y el talentoso actor bajito encarnan a dos vecinos en conflicto: resulta que DeVito quiere que las lucecitas de su casa sean visibles desde Google Earth, nada menos. Dejémoslo en que, con tres nominaciones a los 'Razzie' y un 6% en Rotten Tomatoes, la película nos deja a oscuras.

Jack Frost (1998)

Se supone que una peli navideña tiene que alegrarnos el corazón, calentarnos el alma y, en suma, inspirar buen rollo. En lugar de eso, este filme nos presentó a un muñeco de nieve particularmente tétrico, y poseído por el espíritu de un difunto. En concreto, el de Michael Keaton. La premisa de sus responsables era, suponemos, contarnos una fábula sobre el valor de las relaciones familiares, el poder de los recuerdos y todas esas cosas. Pero cuando vemos al no-muerto con nariz de zanahoria moviéndose por la pantalla, nos da un apuro que ni una de Viernes 13.

Fred Claus: el hermano gamberro de Santa Claus (2007)

¿Era Elf una película potable, o sólo nos lleva a soportarla nuestro respeto por Will Ferrell? Cualquiera sabe. El caso es que, partiendo de premisas muy similares a las de dicha película (contarnos la vida de Vince Vaughn, inadaptado social del Polo Norte), Fred Claus nos da dos razones para sentir mal rollo ante el anciano de los regalos: resulta que la mamá de Papá Noel fue Kathy Bates y el propio 'Santa' tiene los rasgos de Paul Giammati, dos actores malrollistas donde los haya. Entendemos que Vince Vaughn, el hermano gamberro del título, quiera abandonar a su familia y montar un casino.

El Grinch (2000)

En EE UU, los cuentos infantiles del Dr. Seuss son una institución. En España, apenas nos suenan. De ahí que muchos preguntásemos "¿el qué?" cuando se anunció esta adaptación de uno de sus relatos. La criatura que da título al filme es una suerte de gremlin psicótico con los rasgos de Jim Carrey, quien (comprensiblemente) está hasta los bigotes de que sus vecinos de Villa Quién le atorren a base de villancicos. Eso sí: pese a que no nos hace reír ni a tiros, y no nos despierta ni pizca de nostalgia, El Grinch desbancó a Solo en casa del ránking de películas navideñas más recaudadoras.

Los reyes magos (2003)

Mira que ya quedó claro con El príncipe de Egipto: tratar de vender historias bíblicas en formato de animación y un estilo fusilado de Disney no suele ser buena idea. Pese a su cuidada animación, y al punto que supone oír a Juan Echanove, José Coronado e Imanol Arias como Melchor, Gaspar y Baltasar (respectivamente), esta película made in Spain nos acaba dando un mal rollo supino. Y es que en la historia juega un papel importante la Matanza de los Inocentes, ordenada por un Herodes con la voz de Javier Gurruchaga y (por supuesto) bañada en sacarina por el guión. A quién se le ocurre...

Santa Claus Conquests The Martians (1964)

Cuando descubrimos este filme, no nos lo podíamos creer: una película de serie B con 'Santa' de protagonista y un tono entrañablemente cutre. "Esto tiene que molar, aunque sólo sea para reírse", pensamos... Y maldita la hora, porque tras exponernos a sus radiaciones cósmicas (puedes verla completa en el vídeo de arriba), entendimos por qué Santa Claus Conquests... aparece en esas listas de 'Peores Películas de la Historia' al ladito de Plan 9 From Outer Space. Desde la primera vez que vimos un Papá Noel de plástico colgado de un balcón no pasábamos tanta vergüenza ajena.

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