CINEMANÍA nº 234

100 mejores películas de terror
CINEMANÍA nº 234
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CINEMANÍA nº 234

DIRECTOR´S CUT: Miedo, tengo miedo

1. EL GOLPE 401.  Mi pesadilla recurrente no es Freddy Krueger, ni amanecer viéndome convertido en escarabajo, mosca o conejo de peluche gigante. Ni siquiera es el ministro de Hacienda. En mis peores sueños soy un niño en blanco y negro y también voy a un cine con afiches en las paredes, igual que el de Antoine Doinel en Los 400 golpes. Un poco pedante, sí, pero sin intención de llevarme los pósters a casa. El cine está abierto, pero no hay taquillera, ni cortador de entradas, ni chica que vende palomitas y refrescos desbravados como en Whiplash (bueno, una chica así tampoco la he visto nunca en los multicines reales) ni acomodador. ¿Acomodador, eso qué es? Una vez dentro, con la sala vacía, y tras horas ante la sonrisa odiosamente inolvidable de Jeff Daniels en La rosa púrpura del Cairo que se descojona de mí desde la pantalla, me doy cuenta de que estoy atrapado, soy incapaz de salir del cine y siempre me despierto cuando estoy mirando hacia fuera, a la calle, como los supervivientes de La niebla, de Frank Darabont, en el supermercado. Sólo espero que no sea el cine que huele a chamusquina de Malditos bastardos. Bien visto, más que a la película de Truffaut, el panorama se parece a El ángel exterminador, la película de terror perfecta para alguien que, como yo, tiene miedo del cine de terror. Y como también me aterra el futuro del cine, aprovecho el empuje de los mejores filmes de miedo de la historia para contar mi pesadilla con la secreta intención de que no se cumpla, como Berlanga sobre el toro de Osborne al final de París-Tombuctú, cual Woody Allen pidiendo ayuda en Celebrity (no me extraña, ¿quién le manda darle el protagonista a Kenneth Branagh?) desde el cielo de Nueva York. Lanzo mi grito: ¡Socorro, que no se acabe nunca el cine! Y me atrinchero. Aquí seguiremos, resistiendo, rodeados de las mejores películas. Tengo miedo, pero quizá, después de todo, al final esté la playa.

2. JUEGOS DIVERTIDOS. Las listas cinemaníacas, ya sabéis, son nuestro violín de Ingres, nuestra caña de pescar de Rock Hudson. Nuestro juego favorito. Y con el Terror, entendido el género en el más amplio sentido del concepto ‘Miedo’, sin poner límites a la hora de elegir, nos hemos dado cuenta de algo que apenas intuíamos. Tras muchos años confeccionando listas de todos los colores, la de las mejores películas de terror es la lista de la redacción que más se parece a la que, en paralelo, siempre pedimos a nuestros lectores. Son muy similares. El género más puro, el más primario en apariencia, es el que más nos une, mire usted qué bien. El resplandor, El exorcista, La matanza de Texas, Psicosis… Todos estos clásicos se encaraman a los primeros puestos en ambas listas. De entre todas, y quizá sea la gran diferencia, destaca la presencia en el puesto 3, de una película, un filme que quiero reivindicar como alternativa al terror de toda la vida, a la sangre, los monstruos, los sustos y demás glorias del género. Funny Games, de Michael Haneke, representa lo mejor del terror moderno, ése que nos recuerda que, en realidad, cuando llegue el momento de empezar a jugar de verdad, no vamos a saber de dónde nos van a llover los palos. Eso, y el rostro del maestro Haneke cuando se pone serio, sí que da miedo.

3. LOS 5 MAGNÍFICOS. Cine mudo, del siglo XXI, oriental, hollywoodiense, alternativo, europeo, de fórmula… la variedad es total. Es difícil establecer un cliché de nuestros terrores favoritos. Pero es cierto que cinco maestros del cine han logrado colocar hasta tres películas entre las 100 mejores. Hay un empate entre Roman Polanski (Repulsión, El quimérico inquilino, La semilla del diablo), Tod Browning (La marca del vampiro, Garras humanas, Freaks), David Cronenberg (La mosca, Vinieron de dentro de…, Videodrome), John Carpenter (La cosa, En la boca del miedo, La noche de Halloween) y George A. Romero (Creepshow, Zombi, La noche de los muertos vivientes). De entre todos, había que escoger uno, un ganador moral, por un pequeño detalle para desempatar, merced a información privilegiada de la redacción que me atrevo a desclasificar: la película 101 de nuestra lista es Scanners (la 102 es Carretera perdida de Lynch). A los puntos hay un cineasta que nos aterra. El que más. Para colmo, estrena película este mes, Maps to the Stars, que ¿casualmente? es un retrato de Hollywood convertido en un infierno de pesadilla en el que la rueda tiene que seguir girando. Cronenberg es magnífico, pero también tiene miedo.

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