OPINIÓN

Stephen King y su ridículo tráiler de 'Máximum Overdrive'

Stephen King y su ridículo tráiler de 'Máximum Overdrive'
Stephen King y su ridículo tráiler de 'Máximum Overdrive'
Stephen King y su ridículo tráiler de 'Máximum Overdrive'

¿No os habéis enterado? Maximum Overdrive ha cumplido ya 30 años y a casi nadie le ha importado. Y no nos extraña. La película era una ful de Estambul importante, que no interesó al público, no gustó a la crítica, no convenció al fan del terror y decepcionó al fan de Stephen King.

Porque ese fue el principal reclamo para atraer al público al cine: era el debut en la dirección de Stephen King, el rey de la literatura de terror desde los años 70. Su status era tal que, cuando quiso probar suerte tras la cámara, a Dino de Laurentis le faltó tiempo para darle unos cuantos millones de dólares para adaptar uno de sus cuentos.

Camiones fue el elegido, una historia de apenas y unas páginas en la que las máquinas comenzaban a asesinar personas. ¿Te gustaba Stephen King? Pues no te la podías perder. Esta peli iba a ser 100’% King. El tipo dio la cara y se involucró a tope en el proyecto. Él se encargó de hinchar el relato hasta hacer un guión. Él convenció a su grupo favorita para que compusiera la banda sonora (unos AC/DC en horas bajas). Él dirigía. Y él, como no, se encargaría de vendernos la película en lo que ha resultado su legado más inmortal.

SU MARAVILLOSO TRÁILER

Ahí le teníamos. El mismísimo rey del terror en acción. ¡No te confundas, chaval! Tras años de ver adaptaciones donde sus conceptos eran diluidos, ahora era el turno de ver THE REAL THING. Y él mismo tenía que contárnoslo. No podía ser un tráiler normal, no, tenía que aparecer el astro del horror para explicarnos que ahora le tocaba a él, con una cara desencajada y jugando a hacerse el malote y soltando una serie de fantasmadas que hacía reír hasta a los críos. Y lo digo literalmente: recuerdo alquilar otro VHS, encontrarme esto y que ya de chaval me impresionara por la ridiculez. Con el tiempo, he conocido mucha gente que se sabe este avance de memoria, siendo capaz de citarlo de memoria y os lo juro: nunca falla a la hora de hacernos reír.

King lo reconoció años después: estaba en la peor parte de adicción a la coca, y todo el proceso creativo y dirección de la película se realizó bajo sus efectos. Incluido el rodaje del pequeño tráiler en la que ÉL era el gran reclamo. Y se le nota, despreciando la labor de gente como Stanley Kubrick, Brian de Palma, David Cronenberg o George A. Romero, todos los cuales dirigieron grandes películas basadas en sus relatos (como contamos en este podcast). Pero bueno: lo importante es que había llegado él y prometía que nos iba a aterrorizar. En inglés quedaba bastante más contundente: “I’m going to scare the hell out of you”.

Muchos coincidimos (entre ellos, ejem, Devin Faraci) en que el tráiler es la mejor parte. Porque la película es flojísima: la premisa es tan ridícula que no se sostiene por ningún lado: pasa un cometa cerca de la tierra y las máquinas cobran vida. TODAS las máquinas: si tienen algún componente eléctrico, son capaces de pensar. Y sólo piensan en matar. En el relato original eran simplemente camiones, pero aquí es cualquier cosa que se pueda enchufar a la red o vaya con algún tipop de batería. ¿Máquinas de refrescos que matan gente? Sí, claro. ¿Y por qué una cortadora de césped cobra conciencia homicida… pero una linterna no? En fin: un sin dios, al servicio de una situación similar a la de La Noche de los Muertos Vivientes, con los personajes encerrados y asediados por camiones y otros vehículos y acabando el asunto a pepinazos.

No es lo único que no funciona. La banda sonora que realizó AC/DC no funciona. Emilio Estévez deambula por como un zombie escena tras escena y la película, en general, bascula entre el desinterés y el ridículo. Y sí: el camión con la cara del Duende Verde mola muchísimo pero… ¡no hace nada en toda la puta película! Simplemente está ahí, molando, pero no tiene escenas que justifiquen que sea la gran némesis de los personajes que supone debía ser.

King se juró y volvió a jurar que nunca volvería a dirigir, y declaraciones posteriores inciden en su uso totalmente abusivo de la coca durante el rodaje. Recientes entrevistas nos indican también que además, iba casi todo el día borracho, lo que no suele ayudar a dirigir pelúculas. Quizá una de kung fu, como mucho. El film, como podemos comprobar, duerme el sueño de los justos, a salvo de nostalgias videocluberas impostadas. Ni falta que hace. Nos basta con volvernos a ver el tráiler de vez en cuando.

La Rebelion de las Maquinas POSTER
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