OPINIÓN

#CuarentenaMdT El Ministerio del Tiempo, al borde de la muerte

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#CuarentenaMdT El Ministerio del Tiempo, al borde de la muerte

Un nacimiento provoca la muerte y sólo podía pasar en un episodio 13. Elena Furiase (como la madre de Carmen Amaya) se pone de parto e Irene, que la ayuda, no se ha visto en una igual. El contagio es rápido. Por no dejar a uno de los suyos en el pasado, Susana Torres (Mar Saura) pone al borde de la muerte a todo el Ministerio. Es lo que tiene la responsabilidad, pero también el amor. ESE beso. Nos quedamos con las ganas de ver ese viaje a la Feria de Abril de Sevilla, un año antes de la exposición universal. Del otro lado, esos dos prehistóricos inseparables del Paleolítico Superior que no pueden regresar y se congelan en una cueva, abrazándose como último remedio. También hay amor ahí, primitivo, platónico. Siempre amor. Un punto divertido para un suspense dramático. Se cierran las puertas. ¿Cómo se inició todo? Asistimos al contagio como en la película de Steven Soderbergh, la infección es rápida, mortífera. Las horas van pasando lentamente en el Ministerio. Hasta Velázquez tose y se marea (¡que no pinta Las Meninas! ¡socorro!). Torres anuncia la cuarentena ante todos los ministéricos. Y decimos bien: 50 fans fueron seleccionados en un multitudinario cásting. “La gripe nos funcionaba para encerrarlos y hacer algo muy del Ministerio”, nos decía la directora Abigail Schaaff. Miedo a que la epidemia se extienda. “Está en peligro la vida de todos en la historia de España”, resume el Boss, ajeno al lío. Mejor, así. Gregorio Marañón, estudioso de la pandemia, entra ¡vía Skype! Entre las bromas de Goyo (“Me voy que si mi mujer se entera que existe internet me escavecha”), una cosa muy seria y que dice mucho del carácter español: la gripe española se llamó así porque España fue el único país que no censuró el suceso. Y otra aún peor: los encerrados comienzan a caer como moscas. Arrepentimientos, pesadillas, promesas incumplidas… sentimientos enterrados salen a relucir. Mientras, Pacino amenaza con roncar y piropea a Amelia. Una de cal y otra de arena. Sigue la tensión sexual y más después de quedarse en camiseta y amanece y ese beso… sincero… y ZAS! Amelia es mucha Amelia. Y, por supuesto, no faltan los guiños tuiteros. ¿Cómo se come en una cuarentena? Los internos van pasando dependiendo del SIGLO en el que nacieron. LOL ¡El Athleti en segunda división! La aparición de María Pita, que defendió A Coruña en 1589 ante las tropas del pirata Drake… No ganamos para sorpresas. “Somos españoles, improvisa”. Pacino hace caso a Amelia. No sabe ná Pacino. Y con ella y sus linternas se marca un Mulder y Scully. Descubren que hay gato encerrado: ese médico que trafica con las medicinas. De las desgracias siempre hay alguien que se beneficia. Episodio claustrofóbico en el que no han faltado grandes frases. “Sois insaciable, os gusta más el fornicio que a Lope de Vega”, Alonso a su room mate Pacino. “En las Ramblas venden flamenquitas como recuerdo” (Pacino) - “Si eso es el futuro, estamos apañados” (Alonso). “¿Quisieron hacer negocio con la salud de la gente?”, pobre Amelia. “¿No se ha hecho eso siempre?". ¡Boom! “Son las farmacéuticas las que siempre salen ganando” (Salvador). Tracatá. Y la semana que viene más, con Houdini, Argamasilla y Valle-Inclán.

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