OPINIÓN

Carátulas WTF – El He-Man de videoclub que nunca lo fue

Carátulas WTF – El He-Man de videoclub que nunca lo fue
Carátulas WTF – El He-Man de videoclub que nunca lo fue
Carátulas WTF – El He-Man de videoclub que nunca lo fue

Para muchos aficionados al programa doble, para muchas ratas de videoclub, Internet ha significado el fin de la sorpresa. O, según como lo miremos, ha significado que ha dismunido LA CAPACIDAD DE QUE NOS TIMEN VILMENTE.

No hay videocluber que no tenga historias de este tipo: atraídos por una carátula chula, acabábamos tragándonos algún bodrio que no tenía nada que ver. Yo mismo tengo más de una historia con Carátulas WTF, que decimos aquí. Esta es uno de los ejemplos que recuerdo con más inquina. Las estanterías del videoclub de Simago estaban repletas de serie B y películas ignotos para el común de los mortales. Más aún para un crío de 9 años. Entre ellos me llamaba poderosamente la atención este THE ALIGATOR.

Carátulas WTF – El He-Man de videoclub que nunca lo fue

Los motivos eran claros. Esa carátula prometía que la peli podía molar bastante: un guerrero mazado y con una armadura chulísima, armado con un espadón. Por no hablar del título de la película, con una fuente futurista y cromada que remitía a grandes films de ciencia ficción, que sugería una aventura épica a lo He-Man y los Masters del Universo.

El tagline remataba el conjunto. “Dioses y hombres”, ahí como en los tebeos de Thor. Te cagas. Poco importaba que tuviera una falta de ortografía (Aligator se escribe con doble “l”). El Aligator este prometía dejar tan atrás a Conan el Bárbaro que nos parecería una comedia musical.

Y aun así, nunca me animé a interesarme por la película, prefiriendo alquilar cosas como Xtro o Spookies. Ni siquiera vi jamás las fotos del reverso. No me pregunten por qué: me llamaba mucho la atención pero no me animaba. De haberlo hecho, creo que me hubiera olido el timo: las fotos muestran que claramente, se trataba de una película de romanos. La sinopsis es tan escueta como genérica. Ese argumento valdría para cualquier cosa, desde Superman a Arma Letal 4.

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Fue mi tío el que se animó por mí, la trajo un día, seducido por esa potentísima imagen más propia de un juego de Spectrum. Y ahí, efectivamente, comprobamos nos habían dado gato por liebre. Se trata del film Goliath alla conquista di Bagdad (1969, Domenico Palolleo), jamás estrenado en España, y que los distribuidores nos encasquetaron como el peliculón de los 80. España es EL ÚNICO PAÍS DEL MUNDO donde esta película recibe este retitulado absolutamente imbécil. Mal escrito, en inglés, para fliparse bien y carente de todo sentido: ¿EL LAGARTO? ¿Qué lagarto? Como diría La Veneno: “¿Amiga? ¿Qué amiga?”

Aquí tienen el tráiler. Está clarísimo que tiene muy poquito que ver con la fantaciencia de He-Man, con los bárbaros cimerios de Conan o con cualquier movida que me interesase un poco en la época. Un péplum de Hércules, Macistes o Goliaths, especialmente cutre que (ahora me he podido enterar) utiliza escenas a mansalva de una producción anterior del mismo director, Ercule contro i tirani de Bailonia (1964). La cual, ojo, ya utilizaba también material de stock. Eso sí: salía Helga Line, hecho nada destacado en el lavado de cara que le dieron al cartel.

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Un film ya creado a base de rapiñeo y cara dura que cobró una nueva dimensión en JETA gracias a sus distribuidores españoles, la casa Cineman (nombre especialmente cutre). La pregunta que ahora me atormenta es… ¿QUIÉN DIABLOS ES EL TIPO DE LA FOTO? ¿Es una foto de algún videojuego, disco o alguna sesión de fotos extranjera? O quizá… ¿es un modelo español al que han colocado unas hombreras y ropa de BDSM a lo Judas Priest?

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Nunca lo sabremos. Nunca descubriremos por qué diantres tiene un título tan ridículo, ni si el tipo cachas de la foto vivía en Alcorcón o en Los Angeles. Lo único que tenemos sabemos, es que la película era una serie B de barrio y programa doble, olvidada por el paso del tiempo y sin nada especialmente destacable. El verdadero legado de The Aligator, es que es capaz de hacernos decir WTF incluso en 2016. Y, reconozcámoslo, de emocionarnos un poquito. Porque prometía, tanto, tanto… y luego se quedó en nada. Como Prosineski. Como Greg Oden.

Como tú y como yo.

See you later, Aligators.

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